¿Reconciliación con Washington?
28 de abril de 2003Durante el encuentro de dos días de duración, los jefes diplomáticos latinoamericanos revisarán las relaciones de América Latina con su poderoso vecino del norte, que quedaron empañadas por el conflicto de Irak. La región fue una prioridad del presidente George W. Bush durante su campaña electoral en el 2000, pero quedó relegada a un segundo plano a partir del 11 de septiembre, que cambió de golpe el centro de gravedad de la política exterior y de seguridad de la Casa Blanca.
Además, el abierto rechazo a la guerra de Irak por parte de la mayoría de los países latinoamericanos, pero sobre todo por Brasil, Chile y México, provocó un enfriamiento en las relaciones bilaterales de estos países con Washington. La Casa Blanca no ocultó su decepción ante esta actitud. El sentimiento hacia México y Chile por su actitud de rechazo volvió a aflorar el pasado viernes, cuando Colin Powell afirmó que en todo caso, Estados Unidos no se vengará. "Podemos tener desacuerdos que a los ojos de un observador parecerían una fractura, pero no hay fractura en esta relación", dijo Powell.
Latinoamérica y Europa
"Aunque América Latina no representa uno de los puntos prioritarios de la agenda europea, no se puede decir que el subcontinente haya sido ‘olvidado’ por los europeos", afirma el experto alemán, Detlev Nolte, subdirector del Instituto de Estudios Latinoamericanos, con sede en Hamburgo.
"El proceso de integración de diez nuevos países miembros del Este del continente en la Unión Europea significa una gran inversión de energía, además existe una gran atención en la reconstrucción de Irak y la situación en Oriente Medio, pero sin duda continuarán las negociaciones con el Mercosur para alcanzar un acuerdo de libre comercio" dijo. En Brasil, Lula da Silva ha formulado claramente que la economía brasileña necesita un Mercosur con una mayor unidad económica, comercial y política.
"En la medida en que el proceso de integración latinoamericano se fortalezca, serán los países que lo integran interlocutores de mayor peso frente a Estados Unidos y Europa, pero también en el marco de la Organización Mundial de Comercio, WTO, entonces europeos y latinoamericanos se acercarán aún más", subrayó Nolte.
"También observamos con gran atención el desenlace de las elecciones en Argentina, que será decisivo en la futura orientación del país hacia el exterior" señaló. Según el experto alemán, de obtener el triunfo Néstor Kirchner, se espera que el país sudamericano se oriente más fuertemente hacia Europa. De ganar Carlos Menem, es de esperarse que el país fortalecerá prioritariamente sus vínculos con Washington.
Europa y Estados Unidos
Nolte se distanció de la postura del primer ministro Británico, Tony Blair, quien afirmó que la Unión Europea no debe competir para ser una alternativa a Estados Unidos como potencia mundial. "Esta postura no es compartida por la mayoría de los europeos" afirmó el experto. "Precisamente el conflicto de Irak mostró claramente la necesidad de una cooperación más intensa a nivel político entre Europa y América Latina" advirtió.
El 80% de los latinoamericanos expresaron su oposición a la invasión de Irak y los gobiernos de países como Brasil, Chile y México chocaron abiertamente con Estados Unidos en esta cuestión. Chile y México, pese a las fuertes presiones de Washington se alinearon en el Consejo de Seguridad de la ONU junto con las naciones que se opusieron a aprobar una nueva resolución presentada por Estados Unidos, España y el Reino Unido, para legitimar la guerra.