Recuerdan a la resistencia contra Hitler
20 de julio de 2009
Con una ceremonia celebrada en el mismo lugar en donde fueron ejecutados los conspiradores en cuanto fueron descubiertos, se conmemoró este 20 de julio un nuevo aniversario del frutrado atentado contra Hitler. Al acto asistieron autoridades del gobierno alemán y familiares de los militares que urdieron el plan para asesinar al dictador. Durante la ceremonia los presentes depositaron coronas de flores. En el patio del edificio conocido como Bendlerblock, del ministerio de Defensa, los nazis ejecutaron entre 1933 y 1945 a más de 2.500 personas.
Todavía sigue habiendo testigos que dan cuenta del valor de von Stauffenberg y otros miembros de la resistencia contra la dictadura nazi. El ministro de Economía Karl Theodor zu Guttenberg, cuyo bisabuelo, Karl Ludwig Freiherr von und zu Guttenberg, fue asesinado por su participación en el complot contra Hitler, acusó a la actual generación de ser demasiado cómoda.
”Las ideas de la resistencia contra Hitler siguen siendo para muchos ajenas y por lo visto, incómodas. Tenemos la suerte de vivir en un Estado de derecho y de paz, en una democracia en crecimiento. Pero tal vez nos hemos vuelto cómodos y no nos interesamos por aquellos que sacrificaron su vida para superar el pavor del nazismo”, afirma zu Guttemberg en un artículo de opinión publicado por el diario Bild.
Un maletín con bomba
El 20 de julio de 1944, el conde Claus von Stauffenberg puso un maletín con una bomba bajo el escritorio de Hitler en el cuartel general en Prusia Oriental, actualmente Polonia. Von Stauffenberg salió de la sala antes de que la bomba estallara y, al escuchar la explosión, supuso que Hitler había muerto. Partió del complejo en dirección a Berlín, donde él y un grupo de conspiradores planeaban derrocar al régimen.
Pero un oficial cambió el maletín que contenía los explosivos de lugar, colocándolo tras una pata maciza de la mesa de roble, lo que le salvó la vida a Hitler, quien sufrió heridas leves. Poco después, Stauffenberg y varias personas más fueron ejecutadas en el patio del Bendlerblock. Adicionalmente fueron ejecutadas otras 90 personas, sospechosas de haber estado involucradas en la conspiración en Ploetzensee, al norte de Berlín.
Familia pide restitución
Desde hace años una de las familias que participaron en la resistencia contra Hitler mantiene un pleito por la herencia que les fue confiscada por los nazis. Se trata de los descendientes del conde Heinrich Graf von Lehndorff, quien fue ejecutado seis semanas después del atentado. La familia reclama obras de arte que engrosan hoy en día las colecciones de varios museos alemanes, entre ellos los Museos Estatales de Dresde, el Museo Burg Kriebstein, los Museos Grassi en Leipzig y la colecciones del Kunstsammlungen Chemnitz.
El abogado de la familia, el experto en restituciones Gerhard Brand, se queja de una actitud de bloqueo por parte de las instituciones públicas. En un artículo publicado por el semanario Der Spiegel, Brand señala que los museos afectados argumentan que hay dificultades para determinar si el mobiliario, la porcelana y las pinturas reclamadas, pertenecieron realmente a la familia.
La hija del conde von Lehndorff, la condesa Vera von Lehndorff, que con el apelativo de Veruschka se convirtió en la primera supermodelo alemana en los años 60, tiene un sueño: devolver todos los objetos de arte al castillo Steinort, en donde la familia vivió más de 500 años. Además de las dificultades jurídicas para recuperar las piezas, otro problema es que dicha propiedad se encuentra prácticamente en ruinas.
Autora: Eva Usi
Editora: Emilia Rojas Sasse