Refugiados: Austria no espera a Europa
24 de febrero de 2016La conferencia fue convocada con premura y fue un mensaje de Austria dirigido a Grecia y a la Unión Europea. Si Gracia no protege las fronteras exteriores de Schengen y sigue dejando entra a refugiados sin una solución a la vista, Austria tomará sus propias medidas a nivel nacional, aclaró el ministro de Exteriores austríaco Sebastian Kurz. En la conferencia participaron ministros de Interior y Exterior de Albania, Bosnia-Herzegovina, Kosovo, Bulgaria, Croacia, Macedonia, Montenegro, Serbia y Eslovenia. “Invitamos a todos los países de la ruta de los Balcanes afectados por nuestra decisión”, explicó Kurz.
Alemania tiene que decidir
“Queremos intentar reducir la entrada. Hasta ahora, se llevaba a los refugiados hacia Centroeuropa, pero ahora mismo no nos aclaramos ni con los números. Confirmamos 37.500 para este año y sigue siendo mucho en comparación con otros países. No somos insolidarios, sino que estamos saturados”, afirmó el ministro austriaco.
El mensaje de Viena también va dirigido al Gobierno de Merkel: “Alemania tiene que decidir qué señal quiere mandar. Hacia Grecia, se habla de política de puertas abiertas. Y de Austria se espera que se detenga la llegada de refugiados. Son dos mensajes diferentes”, explicaba la ministra del Interior austriaca Johanna Mikl-Leitner.
Conferencia sin Grecia
Como país directamente afectado, la ausencia de Grecia en la conferencia de Viena provocó criticas desde Atenas ante el temor que se tomen decisiones que empeorarán a situación en a frontera. A través de una nota diplomática, el Gobierno heleno protestó ante los ministros austríacos calificando la conferencia de unilateral. Según la nota, en la conferencia se pretende decidir sobre las fronteras de Grecia sin contar con Grecia.
Como respuesta, el ministro austríaco habló de falta de voluntad política para frenar la inmigración. “Ya hubo encuentros pero no se llegó a conclusiones. Hoy todos los presentes buscan el mismo objetivo: frenar el flujo de refugiados”, dijo Kurz.
En este sentido, se habló de la necesidad de implantar un método de identificación más eficiente entre los refugiados, así como de que solo puedan tramitar solicitudes de asilo los que realmente lo necesiten. Además, a partir del 1 de abril habrá una oficina en Viena para coordinar los esfuerzos contra traficantes a nivel europeo.
Comprensión en los Balcanes
Prácticamente, todos los ministros asistentes a la conferencia se mostraron comprensivos con los planes de Austria: “Si todos los países han sobrepasado su capacidad para acoger refugiados tenemos un gran problema”, decía el ministro de de Exteriores de Macedonia, Nikola Popolski. “Macedonia está sometida a una fuerte presión en la frontera y apreciamos la ayuda de Austria”, continuaba Popolski en Viena. Como dato positivo, el mandatario mencionó que la cooperación con países como Grecia y Macedonia funciona mucho mejor ahora que el año pasado.
Otros ministros como Vesna Gyökos Znidar, ministra de interior eslovena, criticaron a la UE y a Grecia mostrando su apoyo a Austria: “Schengen tiene que seguir funcionando en el futuro. Eslovenia no puede ser la víctima de políticas del norte que no ha votado”, dijo Znidar. También el ministro de Interior serbio coincidía con los argumentos de sus colegas: “Si Austria, Alemania y Suecia no cierran fronteras, nosotros tampoco lo haremos. Hay que mejorar el registro. Por una parte, eso supone un gran esfuerzo. Y por otra, los refugiados no deberían tener que repetir este proceso en cada país”, concluyó Nebojsa Stefanovic.