"Refugiados climáticos": otro de los riesgos del calentamiento global
3 de diciembre de 2009
Bajo el agua se reunieron el pasado mes de octubre el presidente de las Maldivas y su gabinete de gobierno: una simbólica llamada de auxilio para que se combata el calentamiento global, que hace que el mar suba y aya tragándose poco a poco al conjunto de islas que forman este archipiélago.
“¡Queremos que se actúe de una vez! Estamos intentando enviar nuestro mensaje para el mundo sapa lo que está sucediendo aquí y lo que les pasará a las Maldivas si no se frena el cambio climático", declaró el presidente maldivo, Mohammed Nasheed, tras salir del agua, totalmente empapado.
El archipiélago se encuentra entre los más amenazados del planeta por el aumento del nivel del mar. Si las predicciones de la ONU no se equivocan, y si no se detiene el cambio climático, gran parte de las islas Maldivas estarán sumergidas hacia el año 2100. Sus habitantes tendrán que huir, seguramente hacia la India o Indonesia, convirtiéndose en unos de los primeros “refugiados del clima”, que probablemente no serán los últimos.
Ya hace tiempo que los científicos llegaron a la conclusión de que el cambio climático provocará grandes movimientos migratorios- los problemas que estos generarán podrían ser considerables.
Naturaleza difícil de dominar
El peligro de las migraciones masivas también amenaza a la costa oriental de China, donde se encuentran centros económicos como Shangai. En esta región no sólo sube el nivel del mar: paralelamente decrece el territorio disponible debido a la enorme concentración de población y aumenta la intensidad de los huracanes. “Esto llevará, probablemente, a que se produzcan movimientos migratorios", advierte Benno Pilardeaux desde el Consejo Científico del Gobierno alemán para las Transformaciones Medioambientales Globales (WBGU, por sus siglas en alemán).
Si industria e infraestructura sucumben ante los sucesos climatológicos, los seres humanos se verán obligados a emprender la huida, acarreando esto las dificultades subsiguientes. También la India, EEUU y América Latina tendrán que enfrentarse a acontecimientos meteorológicos cada vez más extremos. El huracán Kathrina demostró en 2005 que también los países desarrollados lo tienen difícil a la hora de dominar una situación de tal magnitud.
Riesgos hasta ahora desconocidos
Allá donde los alimentos, el agua y la tierra son de por sí escasos, se acentúan las dramáticas consecuencias del cambio climático. Cuando un Estado es inestable y propenso al conflicto, accidentes climáticos como la sequía o las inundaciones se convierten rápidamente en graves riesgos para la seguridad. Los países de administraciones frágiles, como los africanos, podrían tambalearse.
Hace cinco años, el Ministerio de Defensa estadounidense comenzó a investigar las consecuencias para el equilibro mundial derivadas del cambio climático. En 2008, la Comisión Europea presentó un informe titulado “Cambio climático y seguridad internacional”. De estos estudios se dedujo que el calentamiento global traerá consigo riesgos hasta ahora conocidos.
Nuevas reflexiones sobre política de seguridad
Por lo tanto, la política climática es también política de seguridad, y la dependencia de ambos campos crece con cada día que pasa sin que se le den soluciones al problema medioambiental. Pero, ¿cuál es política de seguridad adecuada? ¿Tendrán políticos y ejércitos que actuar contra las olas emigrantes climáticos? Atrincherarse no es la respuesta, opina Benno Pilardeaux. “A través de la cooperación al desarrollo se debe lograr que los países sean menos vulnerables”, dice.
En el establecimiento de sistemas de producción y energéticos no nocivos, en la reducción de las emisiones contaminantes, los Estados ricos están obligados a ayudar a los países en vías de desarrollo. "Cómo llevar esto a cabo es lo que vamos a tener que discutir en la Conferencia de Copenhague”, explica el experto alemán.
Las conferencias para la Seguridad y Cooperación celebradas en Europa en tiempos de la Guerra Fría podrían servir en este caso como modelo de trabajo, considera el Gobierno alemán. Crear un clima de confianza y cooperación internacional es importante cuando uno se enfrenta a temas tan delicados como la seguridad. Pero habrá que empezar pronto. El tiempo apremia- los habitantes de las Maldivas no quieren convertirse en refugiados del clima.
Autora: Nina Werkhäuser / Ana Sánchez
Editor: Luna Bolívar Manaut