Ultraderecha en la mira
19 de septiembre de 2012La mención del extremismo de derecha suele traer a la mente la imagen de un joven blanco con la cabeza rapada y botas militares. Pero la escena de ultraderecha en Alemania es mucho más heterogénea de lo que se cree; no sólo en términos de indumentaria, sino también de lo lejos que sus integrantes están dispuestos a llegar por razones ideológicas.
Un nuevo registro reunirá la información de inteligencia recopilada por 36 servicios secretos y policiales –a escala regional– sobre extremistas de derecha con tendencia al uso de violencia. La meta es poner fin a la descoordinación entre los organismos de seguridad del Estado alemán que hizo posible la actuación impune de Clandestinidad Nacionalsocialista (CN).
Entre 2000 y 2006, el grupo neonazi asesinó a ocho empresarios de origen turco y uno de ascendencia griega por motivos racistas y xenófobos. El registro en cuestión incluirá los datos de extremistas de derecha conocidos por su tendencia a la violencia. No basta identificarse con el pensamiento político de ultraderecha para aparecer en esa base de datos.
El pensamiento de ultraderecha
Las ideologías de extrema derecha tienden a relativizar el valor de las personas en función de su origen; de ahí que las nociones de “pueblo”, “nación” y “raza” tengan tanta importancia en sus enunciados. Los acólitos de la ultraderecha no comparten el principio de los derechos humanos según el cual todas las personas deben contar con los mismos derechos.
Además, la ultraderecha ansía el ascenso de un régimen autoritario que garantice la seguridad nacional, tal como ellos la entienden. Esas y otras posiciones los colocan en las antípodas de lo establecido en la Constitución de la República Federal de Alemania. Varios partidos políticos han sido prohibidos por contravenir aspectos fundamentales de la Carta Magna.
No obstante, el intento de prohibir el grupo de extrema derecha más grande de Alemania, el Partido Nacionaldemócrata de Alemania (NPD), fracasó en 2003 debido a errores procesales. Desde entonces, la clase política germana se muestra dividida sobre cuándo y cómo reiniciar el proceso para vetar de una vez por todas al NPD.
Autores: Ole Kämper / Evan Romero-Castillo
Editora: Emilia Rojas Sasse