Champions: remontada histórica del Barcelona ante el PSG
9 de marzo de 2017Barcelona protagonizó este miércoles (09.03.17) una de las mayores gestas que se recuerdan en el fútbol europeo al superar por 6-1 al Paris Saint-Germain y clasificarse para los cuartos de final de la Liga de Campeones tras voltear, en el Camp Nou y en el último suspiro, el 4-0 con el que se saldó la ida en París.
En el minuto 95 y en un Camp Nou lleno a rebosar que ya casi había dejado de soñar, el gol final de Sergi Roberto culminó una hazaña deportiva insólita. Nunca antes, en los más de 60 años de historia de la Copa de Europa, un equipo había logrado remontar semejante marcador en contra.
Lo lograron los dirigidos por Luis Enrique tras un partido memorable, que redimensionó su ya legendaria trayectoria. Porque los azulgrana se reengancharon al duelo y volvieron a creer, después de que el uruguayo Edison Cavani casi desmontara el sueño con su gol en el minuto 62 de partido.
Con 3-0 en el marcador y tras una hora de absoluto dominio del Barcelona, el tanto Cavani fue un jarro de agua fría para los azulgrana y su hinchada, que habían celebrado con locura los tantos del uruguayo Luis Suárez (3'), del francés Layvin Kurzawa en propia puerta (40') y del argentino Lionel Messi, de penal (50').
El 3-1 convertía la gesta en doble gesta. Y durante unos minutos, los de Luis Enrique parecieron no tener ánimos para más. Hasta que apareció el brasileño Neymar y, con dos goles en cinco minutos finales, hizo de nuevo posible el sueño, la remontada, la gesta.
El doblete de Neymar, de falta directa en el 88' y de penal en el 90', alargó la vida al Barcelona, que subió a rematar hasta con el arquero Ter Stegen y vio cómo Sergi Roberto, que había salido del banco, firmaba la victoria más épica de su historia.
Luis Enrique había apostado por un equipo más tocador, con Andrés Iniesta e Ivan Rakitic en el once inicial, mientras Jordi Alba y Sergi Roberto esperaban su turno en el banco.
Quién le iba a decir al mediocampista catalán que acabaría convertiéndose en héroe.
El técnico azulgrana quería la pelota y su equipo la tuvo, favorecido por el planteamiento ultra defensivo de los galos. Sin el argentino Ángel Di María en su alineación, Unai Emery prefirió conservar la enorme ventaja que los suyos conquistaron en la ida en París en vez de salir a buscar el partido.
A las primeras de cambio, Luis Suárez puso en cuestión su planteamiento con el gol que abrió el marcador y alimentó el sueño de la remontada azulgrana.
Apenas habían transcurrido tres minutos de partido cuando el delantero uruguayo aprovechó un rechace en el área del PSG para peinar con la cabeza y batir a Kevin Trapp.
El Camp Nou, lleno a rebosar y más ruidoso que nunca, festejó el gol casi como si fuera la clasificación. El Barcelona había iniciado el duelo como en sus mejores planes.
Y lo continuó con su apabullante dominio, que se tradujo en varias oportunidades frustradas. A balón parado y con disparos lejanos, los azulgrana rozaron el segundo tanto en más de una ocasión.
Paciente y sin precipitación, pero con una intensidad feroz, el Barcelona apenas dejó que el PSG saliera de su área con su presión. Y aunque tuvo tremendas dificultades para encontrar al híper vigilado Messi, buscó otros recursos para generar.
Fue así como encontró el segundo gol, minutos antes de la pausa, en una jugada rocambolesca de Iniesta. El internacional español se adentró en el área hasta la línea de fondo, golpeó el balón de la manera más heterodoxa posible y el sorprendido Kurzawa lo acabó colando en su propio arco.
El 2-0 al descanso ilustraba la eficacia del Barcelona -defensivamente, con su marcaje al hombre, tampoco pasó apuros- y su incuestionable superioridad en la primera parte, que nada tuvo que ver con la de París.
La hinchada culé abrazó la pausa con la moral intacta: los suyos tenían otros 45 minutos para marcar, al menos, otros dos goles e intentar protagonizar una hazaña deportiva inédita.
Necesitaron apenas diez minutos para anotar el tercero y hacer que el Camp Nou enloqueciera.
Lo firmó Messi, de penal, con un potentísimo disparo, después de que Neymar se adentrara en el área y Thomas Meunier lo derribara en su caída mientras lo perseguía. La remontada estaba más cerca: a tan sólo un tanto para igualar la eliminatoria.
Pero el PSG reaccionó. Salió de la cueva y buscó su gol. Lo anunció Cavani en el 51' con un disparo al palo. Lo anotó el delantero uruguayo diez minutos después, al atrapar un balón en el punto de penal y convertilo en un excelente zurdazo.
El tanto de los franceses fue todo un jarro de agua fría para los azulgrana y para su hinchada, que enmudeció durante unos segundos.
Por entonces, ni los más optimistas podían imaginarse lo que vendría
después. Pero Neymar disparó una falta magistral en el minuto 88 que entró por
la escuadra para mantener con vida al Barcelona. Y en los primeros compases del descuento, el árbitro pitó un penal muy discutido sobre Luis Suárez que Neymar se encargó de transformar.
Tenía el Barcelona aún unos minutos para lograr el gol del pase. Y lo consiguió Sergi Roberto tras un centro desde la banda derecha. El canterano se quedó sólo entre la defensa y el portero rival y acabó enviando el balón al fondo de las redes para conseguir una remontada que parecía imposible. (dpa)