Rene Preval asume presidencia de Haití
14 de mayo de 2006El agrónomo de 63 años, visto como un demócrata de buena fe y un anciano hombre de estado en un país que desesperadamente necesita uno, fue declarado ganador de las caóticas elecciones de Haití el 7 de febrero, luego de un supuesto fraude electoral masivo.
Desde entonces se ha mantenido ocupado trabajando para formar una coalición en el recientemente elegido parlamento y pidiendo a los gobiernos del mundo aumentar la ayuda para el desarrollo de su país caribeño, desestabilizado por décadas de dictadura, golpes militares y revueltas.
Preval fue alguna vez aliado del derrocado presidente Jean-Bertrand Aristide y, como él, es visto como defensor de los pobres. Pero los analistas dicen que ha llegado a toda la población, en un esfuerzo por salvar la profunda división entre la pequeña élite rica de Haití y su mayoría pobre.
Sin reconciliación no hay progreso
"Mi meta es unir a todos los haitianos. No podemos tener éxito si seguimos peleando unos con otros", dijo Preval a reporteros la semana pasada. Desde que Aristide fue obligado a dejar el poder por una revolución armada en febrero del 2004, Haití ha sido gobernado por un gobierno interino apoyado por una fuerza de paz de Naciones Unidas liderada por Brasil.
Estados Unidos apoyó la elección de Preval. Pero oficiales estadounidenses le advirtieron no traer a Aristide de vuelta desde el exilio. Y analistas políticos dicen que sus recientes viajes a Cuba y Venezuela dieron una mala imagen ante Washington.
Pero el viaje a Venezuela fue un éxito para Preval, pues el presidente Hugo Chávez accedió a agregar a Haití a la lista de países caribeños a los que provee petróleo venezolano a menor precio.
Otro que recibe petróleo de Chávez
Los mayores desafíos de Preval incluyen abrir vías de ayuda para su país y lograr una diferencia a corto y largo plazo en las vidas de las masas empobrecidas, dicen expertos en Haití y organizaciones sin fines de lucro.
Fueron los pobres los que lo llevaron al poder. Pero son ellos, y las bandas armadas aún leales a Aristide en lugares como la violenta barriada haitiana de Cite Soleil, quienes pronto podrían darle la espalda si pierden la esperanza de que logre sacarlos de la miseria, dicen expertos.