Renovables: vientos de cambio, tenues
4 de junio de 2004El alza actual del precio del petróleo le vino de perillas a la Conferencia Internacional sobre Energías Renovables ("Renewables 2004"), celebrada del 1 al 4 de junio en Bonn y organizada por el gobierno alemán. "Hay que acostumbrarse a la idea de que el precio del petróleo llegará hasta 50 dólares por barril en los próximos años y el de la gasolina aumentará en otro 20%", dijo por ejemplo Fritz Vahrenholt, experto en energía y ex ministro de Medio Ambiente de Hamburgo.
"Una serie de crisis"
Y por si fuera poco, agregó que "el mundo se halla al comienzo de toda una serie de crisis del crudo". La razón son el aumento de la demanda en países con gran población y crecimiento económico, como China y la India, pero también el hecho de que pronto se habrá alcanzado el máximo de extracción de petróleo y, sobre todo actualmente, la inestabilidad política debida al peligro terrorista y la guerra de Irak.
Cambiar de perspectivas
Ante esa perspectiva, Bonn, bañada en sol durante los días de la conferencia, ofreció el escenario ideal para cambiar de perspectivas en el abastecimiento energético. En un vasto Programa de Acción, que abarca casi 250 páginas, gobiernos, instituciones y empresas se comprometieron a impulsar numerosos programas, que van desde el comercio de certificados de emisión, pasando por el fomento de las plantas de biomasa y la creación de mecanismos de consulta intergubernamentales, hasta los incentivos para las plantas de biomasa.
Las promesas de algunos Estados en el Programa Internacional de Acción, como por ejemplo la iniciativa de Brasil de fomentar a gran escala la energía eólica, son pasos en la dirección correcta, pero ahora hay que ver hasta qué punto esos ambiciosos planes son llevados realmente a la práctica. No sería la primera vez que rimbombantes declaraciones en conferencias internacionales se van diluyendo luego poco a poco hasta quedar virtualmente en nada.
¿Paulatino abandono del petróleo?
Otro de los resultados de la conferencia, la Declaración Política, no pasó, sin embargo, de paños tibios. La necesidad de que las fuentes de energía renovables sean apoyadas con más fondos por parte de los gobiernos y las instituciones financieras internacionales no fue tematizada lo suficiente. En el "Extractive Industrie Review", un estudio encargado por el Banco Mundial, se recomienda el paulatino abandono de los combustibles fósiles como fuente de energía y un apoyo financiero masivo de las energías renovables. Hubiera sido un paso muy importante apoyar esa exigencia, pero al final la declaración naufragó en vagas formulaciones.
Una de las razones de ese carácter más bien lavado de la Declaración Política ha sido la estrategia del gobierno alemán de formularla en consenso con los EE.UU. y los países productores de petróleo. Por otra parte, intentos de imponer determinadas líneas políticas a rajatabla tampoco han llevado en otras ocasiones al éxito, sino a la polarización de las posiciones.
América Latina no llamó la atención
En lo que respecta a América Latina, la región no llamó demasiado la atención, ni positiva ni negativamente. Una serie de compromisos incluidos en el Programa de Acción se leen sumamente vagos y hay que ver ahora en qué forma y medida se concretan. El único país que sí llamó la atención, pero más bien negativamente, fue Brasil. Los brasileños quisieron incluir a toda costa en la Declaración Política las grandes represas entre las fuentes de energías renovables. Luego de muchos tiras y afloja, en los que los brasileños no quisieron primero dar su brazo a torcer, al final convinieron en renunciar a mencionar "grandes represas". En la declaración dice ahora que renovables son las energías "solar, eólica, hidráulica, biomasa, incluidos los biocombustibles y la geotérmica", pero no explícitamente las "grandes represas".
Desacoplamiento del petróleo
En conclusión puede afirmarse que "Renovables 2004" ha sido progreso, aunque relativamente pequeño, hacia el desacoplamiento del petróleo como fuente enérgetica, la protección del clima y el acceso de los más pobres a la energía. Por lo menos, la mayoría de los países estuvo de acuerdo en que las energías renovables son el único camino para alcanzar esas metas. Por otra parte, la conferencia no definió concretamente el necesario marco político y legal para lograr una efectiva ampliación de esas fuentes aunque más no sea a mediano plazo.
Política reacciona lentamente
Si bien la conferencia no estaba en condiciones de fijar metas vinculantes para los países, un compromiso voluntario más decidido hubiera bastado para dar mayor envergadura a los acuerdos, resoluciones y propuestas. Como muchas veces, la política está reaccionando demasiado lentamente a las amenazas que supone la actual situación energética. "Es como si se quisiera apagar un incendio con cucharaditas de agua", dijo por ejemplo Sven Teske, experto en energía de Greenpeace Alemania.
Proyectos positivos
Como sea, a nivel de proyectos concretos, la conferencia ha producido algunos resultados muy positivos. El anuncio de China de aumentar el porcentaje de energías renovables en el país a un 10% en los próximos cinco años no es de despreciar, teniendo en cuenta las dimensiones del mercado chino.