Renuncia sorpresiva del vicecanciller Franz Müntefering

La canciller alemana, Angela Merkel, perdió a su vicecanciller y ministro del Trabajo, Franz Müntefering, quien renunció a ambos cargos en la gran coalición de la que fue 'co-fundador' en nombre del Partido Socialdemócrata

Müntefering presentó su renuncia, que se hará efectiva el 21 de noviembre, argumentando razones estrictamente familiares y de peso, como es la grave enfermedad de su esposa, quien sufre cáncer. Durante una conferencia de prensa el vicecanciller saliente hizo hincapié en esta circunstancia, consciente de que circulan 'otras interpretaciones', como sus diferencias con el presidente del SPD, Kurt Beck, sobre la política social de la coalición.

La renuncia de Müntefering deja a la canciller alemana, Angela Merkel ante la primera dimisión de un miembro de su gabinete desde la formación de la gran coalición, hace 2 años. “Ha sido un garante de estabilidad y de espíritu de cooperación, uno de los pilares de la alianza entre los dos grandes partidos políticos alemanes”, dijo Merkel refiriéndose a Müntefering.

Steinmeier vicecanciller

El cargo de vicecanciller será ocupado por el ministro del Exterior, Franz Walter Steinmeier, mientras que el de titular del ministerio del Trabajo lo ocupará el actual secretario ejecutivo del grupo parlamentario socialdemócrata, Olaf Scholz. Ambos cargos fueron confirmados por el líder socialdemócrata, Kurt Beck, después de una reunión de la cúpula del partido.

Todos los partidos políticos expresaron respeto a la decisión de Müntefering, que se produce en un momento en que su figura se debilitaba al interior del SPD. Estrecho colaborador del excanciller Gerhard Schröder, era un defensor de las reformas impulsadas por su “Agenda 2010”. Tras la derrota del SPD en 2005, Müntefering negoció con Merkel un gobierno equiparado en número de carteras entre su formación, por un lado y la Unión Demócratacristiana CDU y la Unión Socialcristiana de Baviera (CSU), por el otro.

Dar marcha atrás a las reformas

El lunes pasado, tras una reunión que se cerró de madrugada, la coalición logró un consenso para la prolongación de los subsidios del desempleo para los mayores de 50 años, tal como reivindicaba el SPD, pero no para la introducción de un salario mínimo. Lo que aparentemente sería una cuestión de detalle, es ilustrativo de su larga lucha en los últimos meses.

Müntefering vio repetidamente rechazada su apuesta no sólo por la introducción de un salario mínimo interprofesional, que actualmente existe en sectores como la construcción, sino que no logró ampliarlo ni a los empleados de Correos.

El político socialdemócrata también estuvo enfrentado con el líder del partido, Kurt Beck, que apostaba por suavizar las reformas laborales introducidas con Schröder, especialmente en lo que concierne a los subsidios al desempleo. El partido respaldó a Beck, aprobándose una prolongación de los subsidios para los mayores de 50 años.

Müntefering lo acató en aras de la paz interna pero inconforme en el fondo con echar marcha atrás a una reforma que había comprobado su efectividad al reducir el desempleo.