Republicanos: un problema llamado Donald Trump
22 de julio de 2015La artillería verbal de Donald Trump apunta en todas direcciones. Como un caballo político desbocado, arremete por igual contra los inmigrantes mexicanos, contra el senador John McCain o contra sus actuales contendientes en la disputa por la candidatura presidencial de los republicanos. Su agresividad retórica está rindiendo fruto en las encuestas. Una recientemente publicada por la cadena ABC y el Washington Post le asigna clara ventaja sobre sus más próximos rivales, Scott Walker y Jeb Bush.
“Trump está actualmente muy presente en los medios, a diferencia de otros precandidatos, por eso se produce esta distorsión”, indica Christian Lammert, profesor del Instituto John F. Kennedy, de la Universidad Libre de Berlín. El académico recomienda no sobredimensionar estas encuestas, que solo reflejan una situación momentánea. “Eso va a cambiar, a más tardar cuando comiencen las primarias”, vaticina.
“Donald Trump tiene habilidad para generar titulares, pero no es un contendiente serio en las primarias”, apunta también Sudha David-Wilp, del German Marshall Fund of The United States, una fundación independiente dedicada a fomentar las relaciones transatlánticas. Lammert coincide, subrayando que “con una retórica como la de Trump “nadie puede ganar hoy las elecciones en Estados Unidos”, ni tampoco la nominación republicana.
La inmigración en la agenda
No obstante, esta figura estridente debe tomarse en serio, a juicio de Lars Hänsel, director de la oficina de Washington de la Fundación Konrad Adenauer, cercana al partido cristianodemócrata alemán. Entre otros motivos porque, con sus declaraciones, “complica el mensaje que quieren entregar los republicanos al electorado”. El analista hace notar que es Trump quien está poniendo en la agenda temas complicados, como la inmigración, con lo que fuerza a sus rivales a manifestarse al respecto. “Además, surge la impresión de que esa es la opinión de los republicanos, lo cual no es cierto. Tenemos un amplio abanico, de 16 precandidatos, que tienen también opiniones muy diferentes sobre el tema de la inmigración; pero es difícil dar una visión diferenciada a la opinión pública cuando aparece alguien como Donald Trump”, afirma.
Lammert, por su parte, considera que los republicanos han perdido a buena parte de los electores de origen latinoamericano debido a la política que representa actualmente el partido. “Si se observa la posición ideológica de los latinos, estos bien podrían votar por los republicanos, porque son más bien conservadores y católicos. Si el partido tuviera un programa político sensato en materia de inmigración, también podría movilizar electores en ese segmento”, afirma el académico del Instituto J.F.K.
¿Un verdadero peligro?
Sudha David-Wilp no cree en todo que Trump sea un peligro para los republicanos. “Lo peligroso es el hecho de que haya tantos precandidatos en las primarias, porque el panorama se vuelve confuso”, apunta.
Lars Hänsel piensa en cambio que el temperamental millonario podría incluso convertirse en un gran dolor de cabeza más adelante, en la campaña electoral: “Si Donald Trump llega a presentarse como candidato independiente, cosa que hasta ahora no ha descartado, los republicanos tendrán un gran problema; aunque saque solo un par de puntos porcentuales, las cosas se pondrán extremadamente difíciles para ellos, ya que se prevé que la carrera con los demócratas será muy estrecha”.