Retórica belicista de Bush y Putin inquieta a políticos alemanes
19 de octubre de 2007En Moscú, Vladimir Putin habla de “grandiosos planes” para modernizar las fuerzas armadas de su país, incluyendo un nuevo sistema de misiles atómicos. En Washington, George W. Bush advierte del peligro de una tercera guerra mundial, si no se impide que Irán desarrolle armas nucleares. Y esto justo en momentos en que Putin acababa de visitar Teherán. Suena a la retórica de la guerra fría. Y el mundo se pregunta qué hay detrás de esas palabras de tinte melodramático. ¿Sólo intenciones de mostrar firmeza y voluntad de poderío ante la proximidad de las elecciones rusas, en el caso de Putin? ¿Sólo el propósito de intimidar, en el caso de Bush?
Críticas para Moscú y Washington
En Alemania, las declaraciones formuladas en Washington y Moscú han provocado rechazo en todos los partidos políticos. El presidente de la comisión de Relaciones Exteriores del Parlamento Federal, el cristianodemócrata Ruprecht Polenz, criticó las advertencias de Bush y subrayó que semejante escalada retórica resulta contraproducente para la búsqueda de una solución a la pugna en torno al programa atómico iraní. También las palabras de Putin merecieron la reprobación de Polenz, quien las consideró “problemáticas” e incomprensibles, aunque se las interprete en el contexto de los próximos comicios. Ante este telón de fondo, no debería a su juicio causar sorpresa que los países carentes de arsenales atómicos se pregunten si el tratado de no proliferación de armas nucleares es un instrumento adecuado a largo plazo.
En el Partido Socialdemócrata Alemán (SPD) las reacciones fueron bastante similares. El político Rolf Mützenich, especialista en asuntos internacionales, reprochó a Bush por hacer peligrar “un proceder mancomunado y pacífico ante el problema nuclear iraní”. Además planteó objeciones de fondo, recordando que la “tercera guerra mundial”, en la era atómica, significaría el fin de la humanidad. “Pintar semejante panorama es absolutamente impropio en vista de los actuales desafíos”, puntualizó Mützenich.
Irresponsabilidad política
También la jefa del partido de Los Verdes, Claudia Roth, recalcó que Bush habló “irresponsablemente sobre la “tercera guerra mundial”, mientras Puntin anunció “un gigantesco programa de rearme”. A juicio de la política ecologista, ambos “están perdiendo toda mesura y autocontrol”. Su correligionario Jürgen Trittin opinó que las palabras de Putin y Bush demuestran cuán peligroso es actualmente el ambiente político internacional. “La afirmación de Putin de que Rusia debe rearmarse para no correr la suerte de Irak es absurda”, sentenció el ex ministro alemán del Medio Ambiente. Igualmente irresponsable resulta a su juicio dibujar el fantasma de una tercera guerra mundial debido al programa nuclear iraquí, como lo hizo Bush.
Desde el rincón de La Izquierda, los dardos apuntaron principalmente contra el presidente norteamericano: el experto del partido en política exterior, Norman Paech, vio en las declaraciones de Bush “una nueva señal de peligro de guerra, emanada de Estados Unidos”. En las filas liberales, las mayores críticas se las llevó en cambio Putin. Según la portavoz del FDP en materia de desarme, Elke Hoff, el presidente Putin utiliza los planes estadounidenses de erigir un escudo anti-misiles para socavar la política de no proliferación y control de armamento. En suma, los reproches abarcan todo el espectro. Ni Putin, ni Bush cosecharon un solo aplauso en el escenario político alemán.