Ridícula presentación de la ultraderecha
22 de septiembre de 2004
Ya el ambiente tuvo aires de sainete: en una maltrecha taberna de las afueras de Dresde, el Partido Nacionaldemocrático de Alemania (NPD), cuyo nombre evoca deliberadamente al nacionalsocialismo, convocó el martes a una conferencia de prensa para exponer su programa político.
Lo que ofrecieron los nacionaldemócratas en un entorno con pretensiones conspirativas no fueron más que sordas consignas, un vocabulario pleno de alusiones nazis y muy pocos datos e intenciones programáticas.
Unas tres docenas de periodistas se reunieron por la mañana ante la central de autobuses de la pequeña ciudad de Freital, cerca de Dresde.
Un viaje en autobús había anunciado nebulosamente el vocero del NPD, Klaus Beier, a un lugar secreto. Al final, la conferencia de prensa tuvo lugar en una maltrecha taberna, de nombre "Lobo de Sajonia", frente por frente a la estación de autobuses.
El resto es decoración
El resto de la reunión fue tan hueca y poco seria como los prolegómenos. Detrás de una mesa larga con mantel tomaron asiento el jefe del partido, Udo Voigt y tres de los diputados al parlamento regional.
Pero quienes monopolizaron la palabra fueron Voigt y el principal candidato local, Holger Apfel. El resto fue decoración.
Acerca de su orientación ideológica, ninguno de los dos dejó duda alguna. Una y otra vez recurrieron a una "germanidad" ultranacionalista, a la que "hay que volver". En las próximas elecciones nacionales, aspiran a entrar en el "Bundestag", el parlamento federal.
Asimismo se manifestaron a favor de "Alemania por sobre todas las cosas" y contra el "sistema económico liberal-capitalista", al que calificaron de "depravado".
Los dueños de la palabra
Voigt, el jefe del partido, no dejó acercarse a nadie al micrófono cuando se trató de los "principios fundamentales" del partido. Un partido para el que "los extranjeros" son los "culpables de casi todo".
Consecuentemente, al rechazo a los "extranjeros criminales y estafadores" lo calificó de "reacción natural de defensa".
Prácticamente mudos permanecieron los futuros diputados Johannes Müller, Uwe Leichsenring y Peter Marx. Cuando tomaron la palabra, fue para hablar sobre una "red escolar" o una "cuota de música alemana" en la radio local.
Pero Voigt, Apfel y el vocero, Beier, dueño y señor del único micrófono, prácticamente no les concedieron tiempo para hablar. Apfel cortó abruptamente dos veces al diputado Müller, por lo que éste se limitó luego a comer de las papitas chips que había sobre la mesa.
Fue un buen anticipo de cómo podría funcionar pronto el grupo parlamentario del NPD en el Parlamento de Sajonia.