Romy Schneider: un mito

"Los recuerdos son por lo general lo mejor de la vida, creo." (Romy Schneider)

No hay otra actriz germanoparlante sobre la que se haya escrito y publicado tanto como sobre la Schnedier. Junto con otras leyendas del cine, como por ejemplo Greta Garbo o Marlene Dietrich, la austriaca de nacimiento fascina incluso en la actualidad a cinéfilos de todo el mundo.

Muere una diva

La noticia de la muerte de Romy Schneider, el 29 de mayo de 1982, despertó gran conmoción. Cumplió sólo 43 años. Inicialmente se creyó que la muerte había sido causada por una sobredosis de pastillas, posteriormente el parte médico aclaró que murió víctima de un ataque al corazón. Sin embargo, ni siquiera el informe médico puso fin a los innumerables rumores en torno a la vida de Romy Schneider. Entre otras cosas se especula que murió por penas de amor, de tristeza y luto, estados de ánimo que también caracterizaron los papeles que interpretó en el cine. Es así como los fans de todo el mundo quieren recordar a Romy y éstos son también los temas predilectos de las interminables publicaciones, exposiciones, muestras de cine y presentaciones que se realizan en el vigésimo aniversario de muerte de la actriz.

Sissy

La hija de la pareja de actores Magda Schneider y Wolf Albach-Retty, comenzó su carrera muy temprano, a la edad de 14 años. En 1953 actuó en la película " Cuando las lilas blancas vuelvan a florecer". Sólo un año después interpretó el legandario papel de "Sissy" en " "Juventud de una Reina", la primera parte de la trilogía sobre la vida de la reina austriaca Elisabeth. Sin embargo a la edad de 20 lo único que quería era alejarse del papel que la hiciera famosa. Romy se muda a Francia a vivir con su pareja, Alain Delon, con quien también filma una película. La periodista y autora Marie Louise Steinbauer, quien recientemente publicara el libro " La otra Romy. Instantáneas ", explica en su libro que los directores alemanes no ofrecieron buenos papeles a Romy. "Las películas alemanas no ofrecían el nivel que buscaba Romy". Esta autora es de las pocas que no sólo escribe sobre Romy Schneider, sino que además la conocieron. El esposo de Steinbauer fue el director de la película "Sissy".

Escenarios internacionales

Romy también conquistó los escenarios internacionales. En los años subsiguientes Romy interpretó papeles políticos, especialmente en películas de la corriente "nouvelle vague ". La diva participó en 60 películas, entre ellas algunas dirigidas por Visconti y por Orson Welles. En su última película actuó junto a Michel Piccoli en "La Paseante de Sans- Souci" (1982). A estas alturas Romy había sufrido ya muchas tragedias privadas: una difícil operación de riñón, el suicido de su esposo Harry Meyen y la trágica muerte de su hijo David.

A Stainbauer no le sorprende el mito de Schneider: " Sin duda tenía mucho carisma. Cuando esta pequeña figura entraba en un salón, todas las miradas se concentraban en ella, " escribe. No era una típica vienesa, ni tampoco tenía características típicamente alemanas; era internacional. A pesar de su carrera, jamás logró desprenderse de la imágen de "Sissy", lo que siempre le molestó.

Pero fue justamente por su papel de Sissy que tanta gente la amaba, no sólo en Alemania, sino especialmente en Francia, su segundo hogar.

"Siempre lo doy todo. Hago todo hasta el final. Amo de todo corazón" dijo alguna vez Romy, a los 19 años. En lo que respecta al amor, lo hizo en serio. Su trágico y apasionado romance con el actor Alain Delon tuvo mucho que ver en que se convirtiera en un mito, una amante infeliz, un papel que le tocó interpretar muchas veces en el cine.

En su carta de despedida Delon escribe: "¿Cómo explicarles quién eras y quiénes somos, nosotros los actores? ¿Cómo explicarles que por la actuación, la interpretación, el ser otra persona, nos volvemos locos y nos perdemos?"