Romy Schneider: una historia de luces y sombras
El 29 de mayo de 2007 marca el 25. aniversario de la muerte de Romy Schneider: una mujer con tantas facetas como personajes encarnó en la pantalla.
La mujer
Nació con el nombre de Rosemarie Magdalena Albach, el 23 de septiembre de 1938, en Viena. El mundo la conoce con el Romy Schneider. Su destino estaba escrito: hija de la pareja de actores formada por Magda Schneider y Wolf Albach Retty, Romy hizo su primera aparición en la gran pantalla ya a los 14 años. Y las cámaras no la dejaron escapar. Rodó un total de 60 películas a lo largo de su vida, que acabó abruptamente a la edad de 43 años.
Sissi
Tras pasar un tiempo en un internado de monjas agustinas en Goldstein, llegaron sus años dorados frente a las cámaras de cine. A su primera interpretación en ''Lilas blancas'' (Wenn der Weiße Flieder wieder blüht)siguieron algunos papeles más hasta que Romy saltara al estrellato con Sissi, donde encarna a la emperatriz austriaca junto a Karl-Heinz Böhm en el papel del emperador Franz Joseph. La trilogía compuesta por Sissi (1955), Sissi Emperatriz (1956) y El destino de Sissi (1957) le trajo fama y reconocimiento mundial. Cerca de 20 millones de personas vieron las películas tan sólo en Alemania.
El cliché
El papel de Sissi fue tanto una bendición como una maldición para la actriz, porque creó una imagen de la que Romy Schneider se intentó deshacer durante años. Pero incluso cinco décadas después de su estreno, Sissi seguía en la memoria de todos; la actriz fue inmortalizada como tal en el museo de cera Panoptikum de Hamburgo. "Por supuesto que a Romy le gustaba Sissi, ¿qué muchacha no ha soñado con mirarse en el espejo llevando un vestido de época?", comentó su amiga Christiane Höllger a una revista. Sin embargo, Romy también se convirtió en una adulta.
El gran amor
Fue en unas sesiones de rodaje donde la actriz conoció al hombre de su vida, Alain Delon. Él no fue el único motivo por el que Romy comenzó a pasar cada vez más tiempo en Francia; también las mejores oportunidades cinematográficas atrajeron a la actriz a París y lo uno acabó mezclándose con lo otro. Por ejemplo, en 1960 Schneider protagonizó junto a Delon la exitosa obra de teatro "Lástima que sea puta", dirigida por Luchino Visconti. La vida laboral de la actriz iba sobre ruedas; en 1962 rodó El proceso, basada en la obra de Kafka y dirigida por Orson Welles. Su papel fue premiado en París con el galardón a "mejor actriz extranjera". Pero en su vida privada se avecinaban tiempos difíciles: en 1963 el conquistador francés la abandonó.
El primer hijo
Romy Schneider encontró una vía de escape en el tabaco y las pastillas. Tras intentar suicidarse en 1964, la actriz volvió a la gran pantalla un año después con ''Las 10:30 de una noche de verano'', dirigida por Jules Dassin. En 1966 rodó su primera película con Michel Piccoli. Directores de la talla de Claude Sautet o Claude Chabrol la apreciaban tanto como Welles, quien una vez calificó a Romy Schneider como la mejor actriz de su generación. El trabajo la ayudó a recomponerse y en 1966 se casó con el director y actor alemán Harry Meyen, con quien tuvo a su primer hijo, David.
Los 70
El rodaje de La piscina, en 1968, volvió a juntar a Schneider y a Delon. Pero sólo en la pantalla. Al comienzo de la década de los 70, Romy era una mujer adelantada a su tiempo: por ejemplo, hizo público en una revista alemana, junto a otras mujeres, que había abortado. La actriz promovió la supresión del párrafo número 218 de la Constitución alemana, que penalizaba el aborto. No obstante, Schneider no quería mostrarse como una feminista. De esta época data también el filme "El tren'' (un golpe de suerte), en el que interpreta a una judía alemana perseguida.
Nuevo amor, nuevo matrimonio
Se dice que Romy Schneider se enamoró de Helmut Berger, junto al que actúa en la película de Luchino Visconti ''Luis II de Baviera''. Allí la actriz volvió a encarnar a Sissi, aunque esta vez como actriz figura, en 1972. Sea como fuere, se divorció de Meyen en el año 1975, a finales del cual se casó con su secretario, Daniel Biasini. Su hija Sarah nació en julio de 1977. Este matrimonio también fracasó; la pareja se divorció en 1981.
También ciencia-ficción
Romy Schneider filmaba una película tras otra. En 1977 recibió el premio alemán a "la mejor actriz" por su papel en ''Retrato de grupo con señora'', basada en la obra de Heinrich Böll. Dos años después recibió el premio Cesar por su papel en ''Una historia simple'', en la que encarna a una madre soltera, atrapada entre su hijo y su trabajo. En su filmografía se incluye hasta una película de ciencia-ficción, ''La muerte en directo'', junto a Harvey Keitel. Trata sobre un reality show en el que los espectadores observan a una enferma terminal en un mundo en el que la muerte se ha convertido en una curiosidad. El tema no deja de ser actual, en vista de lo que ofrecen los medios hoy en día.
Los últimos años
Romy Schneider había actuado en tantas historias a lo largo de su vida, que era difícil distinguir a la verdadera persona detrás de sus personajes. Pero no tenía miedo de mostrarse tal y como era en las fotografías. Tampoco en los momentos difíciles, que fueron acumulándose al final de su vida. En 1981 tuvo que someterse a una operación de riñón. También enfrentó una gran tragedia: su hijo David murió en un accidente. El 29 de mayo de 1982 Romy Schneider murió de un paro cardíaco. En el festival de Montreal recibió, a título póstumo, el premio a "la mejor actriz" por su papel en ''Testimonio de mujer''.