Rumbo al Protocolo de Copenhague
29 de marzo de 2009La conferencia en Bonn durará diez días, tiempo en el que se espera avanzar en el camino de la protección climática. Esta es la primera de tres encuentros previstos hasta diciembre cuando en Copenhague se intente alcanzar un acuerdo que sustituya al Protocolo de Kyoto a partir de 2012.
En Bonn se observará sobre todo la posición de Estados Unidos y su nuevo presidente, Barack Obama, que ha prometido para su país un giro en materia medioambiental.
Prometen giro significativo
Todd Stern, enviado especial estadounidense, recalcó en Bonn que el gobierno del presidente Barack Obama ha dado un giro significativo en la política medioambiental de Estados Unidos y en pro de la lucha contra el cambio climático.
Estados Unidos desea que en la reunión de Copenhague se alcance "un acuerdo global" para la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero que pueda sustituir al Protocolo de Kyoto una vez que éste expire en 2012, agregó el mismo.
En las negociaciones de la ONU en Bonn, todas las miradas están puestas en la delegación estadounidense, a sabidas cuentas de que la anterior administración estadounidense, bajo George W. Bush, no ratificó el Protocolo de Kyoto
Stern aseguró que los objetivos de Obama son muy diferentes. El nuevo gobierno ha hecho público ya que a nivel nacional quiere delinear un programa de protección climática que garantice la reducción de emisiones, recordó.
Obama ecologista
De hecho el sábado Estados Unidos invitó a las 16 mayores economías del mundo a un foro en Washington a finales de mes, cuyo objetivo será allanar el camino para poder alcanzar un acuerdo mundial contra el cambio climático en Copenhague.
En el marco del encuentro en Bonn, el secretario ejecutivo de la Convención de la ONU sobre el Cambio Climático, Yvo De Boer, exhortó a los países más industrializados a tomar la iniciativa en el tema.
En la conferencia de Alemania la comunidad internacional tienen que llegar a un acuerdo al menos político, enfatizó.
Los países emergentes sólo aceptarán el acuerdo que reemplace al Protocolo de Kioto cuando las naciones más ricas fijen objetivos claros para la reducción de sus emisiones y cuando ofrezcan ayuda financiera a los más pobres para desarrollar tecnología limpia, agregó De Boer.
"El tiempo corre y los países todavía tienen mucho trabajo por delante", subrayó el funcionario de la ONU, haciendo hincapié en que si se quiere tener éxito en Copenhague, es necesario contar al menos con el texto del acuerdo hasta junio.