Rusia cierra el grifo del gas a Ucrania
1 de enero de 2006La empresa rusa que tiene el monopolio del gas, Gasprom, pasó de las palabras a los hechos. Los ingenieros de la planta situada cerca de la frontera rusa anunciaron que habían cortado el suministro a Ucrania, dado que este país no accedió a pagar a contar de este 1° de enero el precio del mercado internacional, casi cinco veces superior al que pagaba hasta ahora.
La primera reacción ucraniana ha sido de tranquilidad. En Kiev se afirma que el país dispone de suficientes reservas de gas para superar la crisis. Pero dejar de recibir 120 millones de metros cúbicos de gas ruso diarios difícilmente no es poca cosa. Aunque los gasoductos de tránsito siguen llevando gas por territorio ucraniano en dirección a Europa occidental, también aquí se temen consecuencias.
Oferta inaceptable
El presidente ruso, Vladimir Putin, había ofrecido en el último minuto una posibilidad de arreglo. En concreto, propuso que Ucrania siguiera recibiendo gasta hasta fines de marzo a los precios actuales, a cambio de que renunciara a comprar gas barato en Turkmenia. Semejante paso habría significado para Kiev someterse a una dependencia completa del suministro de gas ruso. Una condición inaceptable para el gobierno del presidente Yuschenko, quien acusó a Moscú de ejercer "presión política".
Por lo pronto, la pugna ha provocado un serio daño a la imagen de Rusia y de Putin. En Ucrania cunden los sentimientos antirusos y también a nivel internacional comienza de deteriorarse el prestigio del país como un suministrador fiable de energía.