Sahra Wagenknecht: ¿antes comunista y ahora populista?
24 de octubre de 2023Su relación con el partido de La Izquierda nunca fue fácil. Sahra Wagenknecht abandonó el partido y otros nueve miembros del grupo parlamentario la siguieron. Esta mujer de 54 años anunció la creación de un nuevo partido, que lleva su nombre: "Alianza Sahra Wagenknecht - Por la Razón y la Justicia” (BSW, por su siglas en alemán).
Las encuestas
La doctora en economía alimentó repetidamente especulaciones sobre su intención de formar un partido. Que ahora se aventure a hacerlo probablemente tenga que ver con las encuestas. Según un sondeo actual del instituto de investigación de opinión Civey, para el portal de noticias T-online, el 20 por ciento podría imaginarse votar por el partido de Wagenknecht.
Su ahora expartido, La Izquierda, está en declive. A principios de octubre de 2023 fracasó en las elecciones regionales deBaviera y Hesse. La Izquierda sólo tiene escaños en las ciudades-estado de Hamburgo y Bremen, en el oeste alemán. Sigue estando presente en el este alemán, pero ha perdido su condición de partido popular en casi todas partes.
Cuando el Partido Socialista Unificado de Alemania perdió su monopolio en la revolución pacífica de la RDA y tras la reunificación alemana cambió de nombre, una joven nacida en el este, en 1969, decidió implicarse más en dicho nuevo partido. Sahra Wagenknecht fue elegida por primera vez para el Bundestag alemán en 2009 y, tras su regreso al Parlamento en 2015, asumió la presidencia del grupo parlamentario junto con Dietmar Bartsch. La Izquierda se convirtió en la fuerza de oposición más fuerte.
Más control para quienes buscan protección
Sahra Wagenknecht fue una de las que criticó el curso de la política de fronteras abiertas para los refugiados. También se enfrentó a su partido por descuidar las regiones rurales, en favor de entornos individualistas y cosmopolitas de las grandes ciudades.
El resultado de los roces con su partido fue la creación del movimiento colectivo "Aufstehen” (De Pie), cofundado por Sahra Wagenknecht en 2018, que no tuvo el éxito esperado. En 2019, se retiró por motivos de salud del liderazgo del partido en el Bundestag. Ella misma habló de cansancio severo. En 2021 volvió al escenario político y al Parlamento.
Para las elecciones de 2025 podría intentarlo con su nuevo partido. "Muchos ya no saben por qué votar o votan por ira y desesperación a la derecha", dijo al presentar sus planes sobre el nuevo partido en Berlín.
Ganar votos con la migración
Con "derecha”, Wagenknecht se refiere a la Alternativa para Alemania (AfD), partido observado en parte por la Oficina para la Protección de la Constitución. La AfD asumió el papel de La Izquierda como partido protesta. Una conclusión que confirmó en agosto la politóloga Sarah Wagner, de la Universidad de Mannheim, en una entrevista concedida a DW: "Vemos que, en particular, el tema de la migración se asocia mucho a Wagenknecht".
Si observáramos a los que podrían votar por Sahra Wagenknecht, veíamos que no solo son críticos con la inmigración, sino que en general son conservadores. "Esto también puede significar que son críticos con la protección del clima o que van en contra de los derechos de las comunidades LGBTQI”, constató la experta en su investigación sobre la AfD.
Competencia con la AfD
Wagner cree que es probable que el nuevo partido de Sahra Wagenknecht pueda quitarle votos a la ultraderecha. "Se trata de votantes que están bastante descontentos con la democracia y que son más conservadores. Muchos no se sienten cómodos con la AfD, pero no ven ningún otro partido por el que puedan votar". Sahra Wagenknecht lo llama "espacio en blanco”.
Cuando presentó sus planes del nuevo partido, habló sobre un periodo de crisis políticas globales. Cada vez hay más conflictos y más guerras con un potencial de escalada peligroso: "Y precisamente en este momento, Alemania tiene probablemente el peor gobierno de su historia. Un gobierno que aparece y actúa de manera desordenada, miope y, en algunos casos, simplemente incompetente." ¿Es así como habla una populista? Muchos de sus críticos llevan mucho tiempo respondiendo a esta pregunta con un "sí”.
(rmr/ms)