Sanciones a Rusia: ¿bumerán para las exportaciones alemanas?
23 de julio de 2014El desafío al que se enfrentan los jefes de Estado y de gobierno de los países de la Unión Europea luego de la caída del vuelo MH17 es demostrar una actitud resoluta ante el Kremlin y, al mismo tiempo, lograr que los daños económicos que se deriven de las sanciones a Rusia no dañen a la economía. Mientras EE. UU. desea hace tiempo medidas más severas contra el Kremlin, diversas asociaciones económicas advierten sobre las consecuencias de las mismas que, según dicen, serían insospechadas.
“Uno de cada tres puestos de trabajo en Alemania depende de las exportaciones. Si tomamos en cuenta el comercio exterior con Rusia, hablamos de 300.000 empleos”, dijo Volker Treier, vicedirector de la Cámara Alemana de Comercio e Industria (DHIK), en conversación con Deutsche Welle. “Hay muchas empresas que han invertido grandes sumas en Rusia. ¿Tienen que pagar ellas ahora por un conflicto político? Como representante del sector económico, tengo mis dudas, y esas dudas deben ser manifestadas”.
Las sanciones ya se hacen sentir
Ya las medidas tomadas hasta el momento, percibidas por la opinión pública como muy moderadas, trajeron claras consecuencias a la economía alemana, dice el experto: “En los primeros cinco meses del año se registró un descenso de las exportaciones a Rusia de más del 13 por ciento”, explica Treier.
En vista de lo incierto de la situación, las empresas rusas, añade, prefieren buscar socios en otras partes del mundo. “Sabemos por experiencia de las cámaras alemanas de comercio en el extranjero que los socios rusos se orientan, en especial, hacia China”, a pesar de que los chinos no les ofrecen la misma calidad que las empresas alemanas.
Las más afectadas son las medianas empresas
También las medianas empresas de Alemania advierten sobre un endurecimiento de las sanciones a Rusia. “En una guerra económica contra Rusia solo puede haber perdedores”, dijo el presidente de la Asociación Alemana de la Mediana Empresa, Mario Ohoven, en entrevista con DW. “Un embargo o medidas similares contra Rusia afectaría sobre todo a nuestra mediana empresa, orientada hacia la exportación”.
La mayoría de las cerca de 6.300 compañías que participan en el mercado ruso son, según Ohoven, pequeñas y medianas empresas. El 98 por ciento de las 350.000 empresas alemanas exportadoras son de mediana envergadura, y una de cada cuatro podría ser afectada gravemente por las sanciones económicas contra Rusia.
El sector económico está presionando al gobierno alemán para que sea cuidadoso con la ampliación de las sanciones. Los ministros de Relaciones Exteriores de la Unión Europea acordaron el martes (22.7.2014) en Bruselas que la Comisión de la UE elaborará hasta el jueves propuestas acerca de qué nuevas personas o compañías formarán parte de la nueva lista de sanciones.
Un acto de equilibrio para la política
El ministro alemán de RR. EE., Frank Walter Steinmeier, había exigido que la UE tomara “medidas más severas”. Según dijo el ministro antes de la reunión con sus pares en Bruselas, la UE siempre se esforzó en mantener el diálogo y en desescalar la situación. “Sin embargo, Rusia no cumplió con su palabra en la medida necesaria”, criticó, añadiendo que “de eso debemos sacar nuestras conclusiones”, sin mencionar más detalles.
Si la UE se decidiera a ampliar las sanciones contra Rusia en algún momento, los responsables del sector económico alemán temen la reacción de los rusos: “Lo que cosecharíamos serían medidas de represalia extremas y caeríamos en una espiral de sanciones”, opina Treier. “La clase política tiene que explicarle al sector económico y a la población qué pasaría entonces en Alemania”. Después de todo, "Alemania depende en gran medida de las importaciones de gas ruso, y esa es una cuestión que también hay que tener en cuenta”.