Sangrientos atentados contra chiítas en Irak y Pakistán
17 de febrero de 2013
Los atentados, que se produjeron en áreas habitadas mayoritariamente por chiítas en el centro y el norte de Bagdad, dejaron al menos 78 heridos, según las fuentes citadas por la página virtual independiente Alsumaria News.
En Irak se producen casi a diario ataques desde la retirada de las tropas estadounidenses en diciembre de 2011, lo que ha alimentado el temor por un regreso de las tensiones sectarias que en 2006 y 2007 estuvieron a punto de arrastrar al país a una guerra civil.
La violencia se produce en medio de crecientes enfrentamientos entre el gobierno de mayoría chiíta y la minoría sunita, en el poder durante la dictadura de Saddam Hussein.
Desde hace dos meses, miles de manifestantes sunitas vienen protestando contra el gobierno del primer ministro chiíta Nuri al Maliki para exigir la modificación de leyes que, según denuncian, discriminan a los sunitas.
Crece cifra de muertos en atentado en Pakistán
La cifra de muertos en el atentado perpetrado el sábado 16 de febrero en un concurrido mercado de la ciudad de Quetta, en el suroeste de Pakistán, se elevó a 81, informó hoy un portavoz policial.
Los equipos de rescate temen que el número de muertos siga en aumento ya que algunos de los casi 180 heridos se encuentran en estado crítico.
La fuerte detonación sacudió un barrio habitado mayoritariamente por musulmanes chiítas y causó el derrumbe de un edificio de dos plantas. Los terroristas habían escondido la bomba, de hasta 1.000 kilogramos de explosivos, en un camión cisterna.
Según el periódico paquistaní "Dawn", el atentado fue reivindicado por el grupo terrorista sunita Lashkar-i-Jhangvi, que apenas hace un mes había matado a 86 personas en un doble atentado, también en Quetta.
Minoría chiíta pide protección
Líderes de la minoría chiíta, que representa alrededor del 20 por ciento de la población de Pakistán, acusaron hoy al gobierno del presidente Asif Ali Zardari de no hacer nada contra los terroristas y llamaron a una huelga general.
Según un reciente informe de Human Rights Watch, más de 400 chiítas murieron el año pasado en atentados en Pakistán. La organización defensora de los derechos humanos concluye en su informe que el gobierno paquistaní es incapaz de proteger a la minoría chiíta y no actúa con eficiencia contra los responsables de los atentados.
JOV (dpa, reuters, Al Jazeera)