Santos concibe representación de las FARC en el Parlamento
19 de enero de 2014"Me imagino a representantes de las FARC sentados en el Congreso. De eso se trata el proceso: que dejen las armas y que sigan con sus ideales. Nadie les está obligando a cambiar su manera de pensar, pero que luchen por sus ideales sin armas, sin violencia, sino utilizando las vías democráticas", dice el mandatario en la extensa publicada este domingo (19.01.2014) por el diario español El País.
La conversación se centra en las negociaciones que Gobierno y guerrilla desarrollan en Cuba desde finales de 2012. Santos reconoce que se siente "satisfecho" por lo alcanzado hasta ahora en las negociaciones con las FARC y destaca que "son acuerdos que le van a hacer en el fondo un gran beneficio al país", tanto en desarrollo rural como en participación política.
"Colombia sin coca"
A pesar de la oposición y las invectivas lanzadas continuamente por el expresidente Álvaro Uribe contra el proceso de paz en curso, Santos se muestra convencido de la importancia de las conversaciones: "Tengo la responsabilidad de terminar estar tarea. Sería lo más importante en este país en 50 años", asegura.
Otro de los puntos importantes de la entrevista es la droga. "¿Es posible que las FARC abandonen un negocio tan lucrativo como la droga y entreguen las rutas por las que la sacan del país?" pregunta el periodista Javier Moreno. "Lo que le puedo decir es que estamos de acuerdo con un principio: Colombia sin coca", responde el presidente colombiano. Y sentencia: "Va a haber un acuerdo para que vaya desapareciendo el narcotráfico y la producción de cocaína en Colombia".
Ayuda de EE.UU.
Santos admite que la ayuda de Estados Unidos para acorralar a la guerrilla fue clave en la última década. "La iniciativa bipartidista de política exterior de Estados Unidos más exitosa de los últimos 50 años sin duda alguna ha sido el Plan Colombia", asegura.
El rotativo español recuerda el programa secreto de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) estadounidense, que fue desvelado el pasado mes de diciembre y que incluía escuchas y vigilancia electrónica. El programa habría suministrado a Colombia, además, una potente arma que acabó con la vida de algunos altos mandos de las FARC, según publicó en su día Washington Post. ¿Por qué no seguir bombardeando hasta acabar así con los dirigentes de las FARC?, inquiere el diario español. "Porque han aprendido a defenderse, por supuesto. Ya no es tan fácil", asegura Santos. "La guerrilla no estaría en la mesa de negociaciones si creyera que por la vía de las armas puede ganar (...), ya se dieron cuenta que por esa vía no van a lograr sus objetivos".
MS (dpa/El País)