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Schröder canciller, con la fuerza de Fischer

23 de septiembre de 2002

Josef Thesing, de la Fundación Konrad Adenauer, cercana a la CDU, explica que aunque continúe la coalición socialdemócrata verde, ésta no será sólida, podría caer de producirse una guerra contra Irak.

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La nueva fuerza en la coalición: Joschka Fischer.Imagen: AP

Alemania seguirá siendo gobernada por una coalición socialdemócrata-verde, con Gerhard Schröder como canciller, a pesar de que los cristiano demócratas alemanes y su candidato Edmund Stoiber, han sido los claros ganadores de los comicios. Los grandes problemas que aquejan al país, como el alto desempleo y el bajo crecimiento económico, han influído en la decisión de los votantes.

"El gobierno encabezado por Schröder no ha tenido el éxito que el pueblo esperaba", dice el subsecretario general de la Fundación Konrad Adenauer, Josef Thesing, en entrevista con DW-online.

¿Ha sido un voto racional? "Y un castigo para los socialdemócratas -dice Thesing - no así para Los Verdes. Eso sorprende porque desde 1998, el partido de tradición pacifista perdió en casi todas las elecciones regionales e incluso en municipales, y no se esperaba que aumentaran su participación electoral con esta magnitud," afirma.

La nueva fuerza de Los Verdes

El partido ecologista obtuvo casi un 9% de los votos, convirtiéndose en la tercera fuerza política de Alemania, desplazando al partido liberal. Es la fuerza de Los Verdes lo que garantiza la continuidad de la coalición ‘Roji-verde’ en el gobierno.

"Continuará la actual coalición, pero Schröder tendrá que demostrar que tiene suficiente capacidad de liderazgo para mantenerla durante cuatro años. Yo no creo que lo logre –dice Thesing-. Podría caer en el momento en que se ponga a debate una cuestión fuerte, por ejemplo, uno de los temas que ha dominado la campaña electoral: ¿guerra en Irak, si o no?"

Una débil mayoría

"Schröder ha dañado bastante las relaciones entre Alemania y Estados Unidos y no se debe olvidar que buena parte de las filas de Los Verdes, tienen una posición de ‘pacifismo puro’, y esto podría hacer estallar una coalición en el momento en que, por ejemplo, la ONU decida intervenir militarmente en Irak".

Una situación similar sucedió el año pasado, cuando el canciller Schröder sometió a voto de confianza ante el Parlamento el envío de tropas a Afganistán. "Ahora, con una mayoría tan limitada, el canciller tendría que recurrir nuevamente a los votos de la oposición ante cualquier tema conflictivo. Esta vez la oposición no va a prestarse para salvar al gobierno, creo que lo dejarían caer para convocar a nuevas elecciones".