Schröder sale a "la salvación de Europa"
3 de junio de 2005
Tras la debacle propiciada por la respuesta negativa de los electores franceses y holandeses a la ratificación de la Constitución Europea, Schröder hace febriles esfuerzos por destrabar la pesada maquinaria europea e impedir la parálisis total.
Los vivos están entre nosotros
Uno de los puntos claves, y a la vez, más controvertidos, es el monto del presupuesto de la UE y los costos adicionales de su ampliación. Las dificultades empero, no sólo las provocan algunos países del Este que necesitan ser prácticamente subvencionados, y ni siquiera la inclusión de Turquía, que se daría, si acaso, apenas en unos 15 o 20 años, sino la conducta financiera de Inglaterra frente a Bruselas.
La Gran Bretaña, bajo el mando de Margareth Thatcher, se aseguró una "ganga" que le permite ahorrar 4,6 mil millones de euros anuales que, en realidad, debería pagar como aportes de su membresía. Esta cláusula, considerada por los demás miembros como una concesión demasiado ventajosa, deja un hueco cada vez mayor en las arcas europeas. Alemania ha instado por ello a Londres "a ser más conciente de la encrucijada en que se encuentra Europa y a reconsiderar un nuevo acuerdo". Dicho sea que esto sería lo más justo. No es nada nuevo que si en una comunidad todos ponen, todos ganan.
Buenos augurios en cuestión de dinero
Por otra parte, el jefe de Gobierno luxemburgués y presidente interino del Consejo Europeo, Jean-Claude Juncker, anunció que en dos semanas presentará propuestas concretas para demostrar la capacidad de decisión de la Unión.
En tal cometido, el canciller alemán se muestra, sorprendentemente comprensivo, expresando su disposición a ceder en puntos controvertidos del presupuesto de la UE para la financiación de la ampliación europea. En lo que coincide, de pronto, con Juncker, que, como reporta el diario muniqués Süddeutschen Zeitung, "le propondrá algunos ajustes a los países que pagan más a las arcas de Bruselas de lo que reciben de ellas."
Unión Europea acepta limitar gastos
Los llamados "pagadores netos" de la Unión Alemania, Francia, Holanda y Suecia han abogado, hasta ahora, por un límite de la cuota de pagos no superior a los 815 millones de euros entre 2007 y 2013 y la reducción de los gastos de la Comisión a 1,025 billones. Juncker, por su parte, ha exigido que los aportes de estos países sean de mínimo 875 millones por país. Ahora, según el diario alemán citado arriba, el Presidente del Consejo, piensa limitar las finanzas de la UE a "1,056% de los ingresos nacionales brutos".
La esperanza de Schröder es que un acuerdo en las finanzas le de nuevos bríos al tractor europeo que conducen las naciones líderes y salve el proyecto de reunir a Europa bajo una Carta Magna única, así sea más tarde de lo previsto.