Se alarga la guerra
29 de marzo de 2003
Bombas estadounidenses cayeron en un mercado y mataron a decenas de civiles en Bagdad. La cadena de televisión árabe Al Jazeera informó sobre 53 personas muertas. Entre las víctimas se encuentran niños y mujeres. Según Al Jazeera las bombas cayeron en el mercado de Al-Nasser en el este de Bagdad. El Ministerio de Información iraquí informó sobre por lo menos 52 civiles muertos.
Cohete explota en Kuwait
También en Kuwait explotó un misil la madrugada del sábado, dañando un cine y un centro comercial en la capital de Kuwait. El misil no dejó víctimas, según confirmaron fuentes de defensa de Kuwait.
El dilema iraquí de los generales
Mientras tanto la fuerte resistencia enfrentada por las tropas aliadas en el sur de Irak, ha obligado a los generales estadounidenses a cambiar de estrategia, según expertos militares. Sin embargo, por razones políticas, no pueden permitirse frenar el avance a Bagdad. Se ha convertido un resbalón de la propaganda militar el haber anunciado que las tropas aliadas estarían en Bagdad a más tardar el martes pasado.
Eso dijo el fin de semana pasado el ministro británico de Defensa, Geoff Hoon. Estadounidenses y británicos siguen enfrascados en duras batallas en la ciudad de Nassiriya, estratégicamente de segundo orden para las tropas aliadas. Las críticas al plan militar aumentan a medida que la guerra se va prolongando, y contradicen las declaraciones de Washington y Londres, de que la campaña militar transcurre de acuerdo al plan militar.
Tal parece que los estrategas que diseñaron la ofensiva subestimaron gravemente el potencial nacionalista de las tropas iraquíes, que no entendieron o no quisieron aceptar el mensaje ‘libertador’. No se ha producido la deserción masiva que esperaba Washington a pesar de las ofertas en efectivo a altos militares iraquíes, afirma el diario ‘Los Angeles Times’.
Mal preparados ante imprevistos
A eso hay que añadir que la estrategia ha estado mal preparada ante imprevistos. Una tormenta de arena de dos días fue suficiente para detener el avance de las tropas hacia Bagdad y poner en peligro el suministro de municiones, equipo y alimentos de las unidades de avanzada.
Las líneas de suministro han sido el talón de Aquiles de las tropas invasoras, a pesar de su superioridad tecnológica. Tampoco estaban preparadas para encontrar una guerra de guerrillas, como la que ha frenado el avance de las tropas en el sur de Irak.
Refuerzo de tropas
El diario liberal de izquierda francés ‘Liberation’, prevé una tragedia en Irak como consecuencia del fracaso militar. "Las fuerzas militares han fracasado de manera espectacular con su operación libertaria en el sur del país, la dictadura no ha colapsado sino que se defiende, eso requiere más tropas, más bombas. La tragedia está programada", advierte el diario.
Con una actitud de experticia y sarcasmo y dando la impresión de tener todo bajo control, el secretario estadounidense de Defensa, Donald Rumsfeld, afirma que se tiene un buen plan, y que está diseñado para que las tropas sean reforzadas constantemente. A la región llegan diariamente entre 1000 y 2000 soldados. Hasta finales de Abril, las tropas estadounidenses sumarán un total de 225.000 efectivos, casi el doble del número actual.El cerco a Bagdad
Después de una tremenda ola de bombardeos durante la madrugada del viernes, los ataques continuaron durante el día, provocando la muerte a por lo menos nueve civiles y lesiones de distinto grado a otros 33. El impacto de dos o tres misiles lanzados contra un barrio de Bagdad a mediodía, según la agencia Reuters, destruyó tres inmuebles en el Barrio de Mansur, una zona acomodada de la capital.
Los habitantes mostraban su indignación por el ataque contra una zona civil, máxime en el momento de la oración musulmana del mediodía del viernes. Bagdad amaneció con los vestigios del tremendo bombardeo al que fue sometido hasta la madrugada. Varios edificios oficiales, centrales de comunicaciones y el palacio presidencial de As Salam fueron alcanzados por los misiles cuyos impactos hicieron temblar a todo el conglomerado urbano, reportan agencias.
Fueron los bombardeos más intensos desde que comenzó la ofensiva militar el 20 de marzo. Las calles estaban sembradas de hierros retorcidos, escombros y cristales rotos. Se teme que pueda haber numerosas víctimas civiles. Más de un millón de líneas telefónicas quedaron cortadas en la ciudad tras los ataques nocturnos, que afectaron a las cuatro centrales de telecomunicaciones más importantes de la capital, según fuentes iraquíes. Al parecer la población ha tenido que recurrir al consumo de medicamentos para dormir por las noches, afirman agencias.
La resistencia al sur
Altos militares estadounidenses aseguran que en Karbala habrá una batalla decisiva en las próximas 48 o 72 horas, mientras 6.000 soldados aliados vigilan los alrededores de la ciudad. Las tropas británicas mantienen cerrada la ciudad de Basora. El coronel Chris Vernon reconoció que la ciudad está muy lejos de estar controlada por las tropas de la coalición.
Un portavoz militar británico dijo a la agencia Reuters que fuerzas iraquíes abrieron fuego contra unos 2,000 civiles que intentaban huir de la sitiada ciudad de Basora, al sur del país. Al parecer, la muchedumbre buscaba refugio de los combates y la crisis humanitaria que impera en la segunda ciudad más importante de Irak, que ha estado sitiada desde hace varios días por los intensos combates entre ambos frentes.
Fuerzas británicas dijeron que las milicias paramilitares y el partido Baas, de Sadam Husein quieren impedir que la población abandone la ciudad. También ejercen una fuerte coerción sobre hombres jóvenes para que luchen por el régimen. El ministro de Información iraquí, Mohammed Said al Sahaf, dijo que 116 civiles han muerto y otros 659 han sido heridos en Basora, desde que comenzó la ofensiva anglo-estadounidense. Oficiales de la Cruz Roja, afirmaron que el suministro de agua ha sido parcialmente reestablecido, pero el vital líquido sigue siendo escaso en la ciudad. También afirmaron que hay un flujo constante de personas que intentan huir de la ciudad sitiada, pero no es un éxodo masivo.
También en la ciudad de Nassiriya, al sur del país, grupos de milicianos seguían preparando emboscadas a las fuerzas invasoras. Los marines estadounidenses cruzaron el río Eufrates para llegar a la ciudad hace unos días y han tenido que replegarse.
Nota: Los datos sobre movimientos de tropas, víctimas y daños materiales se basan en su mayoría en informaciones de las partes en conflicto y por lo general no pueden ser corroborados por fuentes independientes.