Se busca profesionales "top"
5 de agosto de 2006Alemania debe esforzarse si no se quiere quedar atrás en la carrera por atraer a los profesionales mejor capacitados. Las nuevas leyes de inmigración, por lo visto, no cumplen ese cometido. Lo que los expertos vaticinaron antes de que dichas normas entraran en vigor, en el año 2005, se ve corroborado por las estadísticas. El año pasado se radicaron en Alemania apenas 900 personas que corresponden a la categoría "top". Y las cosas no marchan mejor en el año en curso. Por eso, el Partido Socialdemócrata (SPD) y la Unión Cristianodemócrata (CDU) quieren reducir las trabas que ellos mismos introdujeron en la legislación.
Requisitos exagerados
Quien no sea ciudadano de la Unión Europea y quiera obtener un permiso de trabajo y residencia indefinida en Alemania, debe encontrar en este país una empresa dispuesta a pagarle un sueldo de por lo menos 84.000 euros al año. Sólo en ese caso se lo considera altamente cualificado.
"Un excelente científico joven no gana aún 80.000 euros al año, sino que tiene un ingreso inferior. No obstante, deberíamos poder atraerlo para que se venga a Alemania si aquí lo necesitamos", indicó a la Deutsche Welle el político socialdemócrata Dieter Wiefelspütz, partidario de disminuir los obstáculos a ese segmento de los inmigrantes. También el Ministerio del Interior, que está en manos de la CDU, propone cambios a la ley de inmigración, si bien sólo para los profesionales jóvenes. En su balance se habla de exigir como mínimo un ingreso de 64.000 euros.
Sin embargo, los expertos demandan otro tipo de facilidades. Por ejemplo, el otorgamiento automático de un permiso de trabajo para los cónyuges. A su juicio también debería simplificarse el sistema para permitir que profesionales independientes se radiquen en Alemania.
Los modelos de Australia y Canadá
En la esfera económica se preferiría la aplicación de un sistema de puntos, similar a los existentes en Australia y Canadá. De esa forma, lo decisivo para conceder un permiso de residencia no sería el sueldo, sino las calificaciones del postulante, su experiencia profesional y el dominio de idiomas. Pero los intentos de introducir semejante modelo siempre han fracasado debido a la resistencia de la CDU, que teme una excesiva apertura del mercado laboral alemán.