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Secesionismo catalán costó 1.000 millones

1 de enero de 2018

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Spanien Referendum Katalonien Urne
Imagen: Reuters/S. Vera

El ministro de Economía de España, Luis de Guindos, cifró en unos mil millones de euros el coste económico del fallido proceso independentista de la región española de Cataluña en el cuarto trimestre de 2017. En una entrevista radiofónica, De Guindos explicó que esta cifra responde a la desaceleración de cuatro o cinco décimas del crecimiento del PIB catalán –del entorno del 0,9 por ciento al 0,4 por ciento– en el cuarto trimestre, que se eleva a 200.000 millones de euros.

Por ello, deduce que la crisis política ha podido costar ya "perfectamente" unos mil millones de euros al crecimiento económico, "castigado" por el planteamiento independentista. Según el ministro, esta desaceleración pone de manifiesto la "enorme inquietud y desconfianza" que generaron las decisiones del anterior Gobierno regional de Cataluña. De Guindos señaló que espera que el futuro Ejecutivo catalán sea consciente de estos costes y abandone la "vía unilateral" y se centre "en el día a día" y en las "necesidades básicas" de la sociedad catalana, después de que se haya puesto de manifiesto, a su juicio, que la vía unilateral "no va a ningún sitio".

 En su informe sobre la Situación de España, el servicio de estudios del BBVA ya alertó en noviembre de 2017 de que la incertidumbre generada por la crisis política en Cataluña podría restar hasta 1,1 puntos al crecimiento económico en 2018.  El informe apuntaba además que, de extenderse la incertidumbre durante todo el cuarto trimestre de 2017, el efecto sobre el PIB podría generar un crecimiento económico en 2018 entre un 0,2 por ciento y un 1,1 por ciento menor al observado en un escenario sin tensiones.

La celebración de un referéndum ilegal independentista en Cataluña el pasado 1 de octubre, y los acontecimientos posteriores, desencadenaron la fuga de más de 3.000 empresas de esa comunidad española, una parte de ellas históricas, que trasladaron su domicilio social a otras partes de España y llevaron al Gobierno español a rebajar la previsión de crecimiento en 2018 del 2,6 al 2,3 por ciento. Aunque en las últimas semanas se ha frenado sustancialmente la salida de empresas, está por ver el efecto que la crisis puede tener sobre la captación de inversiones internacionales, tanto en Cataluña como en el resto de España, dada la imagen que se ha proyectado en los últimos meses. (EFE)