Siempre ganan los mismos
29 de julio de 2002El ciclista estadounidense entró el domingo en el capitulo de las leyendas, al ganar su cuarto Tour de Francia de forma consecutiva tras llegar victorioso con su camiseta amarilla de líder a los Campos Elíseos en París.
Desde que en 1999 venciera un cáncer de testículos y ganara el Tour no ha parado de conquistar títulos. Le falta uno para entrar en el "club de los cinco" en el que ahora están Jacques Anquetil, Eddy Merckx, Bernard Hinault y Miguel Induráin.
Nada cambia bajo el sol
Jean Marie Leblanc, el máximo responsable del Tour, dijo el sábado en una entrevista que el el Tour de Francia de 2002 "ha sido aburrido desde el punto de vista del espectador" a pesar de que las carreteras y los pueblos franceses han estado repletos de espectadores despidiendo a Jalabert y vibrando con Virenque. Lance Armstrong se ha superado a sí mismo en su forma de ganar el Tour: lo ha hecho de una manera perfecta, sin un día malo.
Con este Tour de Francia en el ciclismo se impuso lo que podemos llamar el "virus Schumacher": Victorias ininterrumpidas y constantes, logradas por una sola persona. Esas victorias serán desde el punto de vista personal, con toda razón, de admirar y respetar. Desde el punto de vista deportivo son mas bien fuente de un creciente aburrimiento entre los espectadores.
Si el mismo Lance Armstrong asegura en una entrevista que "este Tour ha sido más fácil, porque tengo experiencia", que tan fácil le resultará en el próximo año? El hecho de que sólo dos hombres, Indurain y Armstrong, se hayan impuesto en nueve de las últimas doce ediciones constituye un pequeño motivo de frustración para los organizadores del Tour de Francia.
Ya nadie se come las uñas
Como si esto no fuese suficiente, Miguel Induráin señaló hoy, lunes, su indiferencia ante la posibilidad de que el estadounidense Lance Armstrong le iguale el próximo año: "Me da lo mismo que iguale mi marca de cinco Tours seguidos. Yo ya no puedo hacer nada más. Si lo bate bien y si no también, no me produce ninguna sensación".
¡Que expectativas! El próximo Tour de Francia lo ganará Amstrong de paseo y Induráin ni siquiera lo seguirá por televisión, por que no le interesa.
Un Tour muy limpio
Durante toda esta edición del Tour, la organización no ha informado de ningún caso positivo de dopaje. Vendrá el día en el que el espectador estará soñando con los tiempos entretenidos que tuvo, observando los Tours llenos de escándalos, caídas espectaculares o boicots por parte de los ciclistas como en el 1998.
El norteamericano ya parece vivir en amarillo, igual que Schumacher en rojo. Los dos se encuentran en el camino hacia la inmortalidad.
Menos mal que existe el fútbol, donde todavía nos llevamos sorpresas.