Silvia Reyes, árbitro peruana que brilla en el Mundial Femenino
10 de julio de 2011Felicitaciones señora Reyes, usted y su colega Alvarado han dejado muy en alto la representación del arbitraje femenino latinoamericano en el Mundial Alemania 2011.
Gracias, gracias, estamos poniendo todo de nuestra parte, especialmente es ese tipo de partidos definitivos; en los cuartos de final, cuando el equipo que pierde se va del torneo, hay que poner lo mejor de uno mismo. Las árbitros latinoamericanas hemos sacado la cara cumpliendo un buen trabajo.
Y con ello ustedes han rescatado un poco el honor del arbitraje femenino, que en la primera parte del Mundial estuvo en el centro de las críticas
Sí, pero siempre el arbitraje va a ser polémico, en todo sitio, y aquí en Alemania no es la excepción. Pero ahora, de todas las que vinieron al Mundial, sólo ha quedado un grupo reducido de árbitros y esas son las mejores.
¿Usted es conciente de los errores cometidos por las otras silbatos?
Si, fueron evidentes, todo el mundo vio lo que pasó y por lo tanto ellas fueron también las primeras personas en haber sido retiradas del Mundial
¿Hay explicaciones?
En realidad me mantengo con que el arbitraje es polémico, errar es humano y a pesar de que estamos las mejores en este Alemania 2011 pues siempre por allí se escapan errores grandes que uno no termina de comprender, especialmente cuando ello sucede en este tipo de torneos que son vistos por todo el mundo
Se ha mencionado mucho que las árbitro mujeres no tienen rutina
Pero yo, por ejemplo, hasta hace 2 o 3 años tuve la oportunidad de pitar, en el fútbol profesional del Perú, partidos de hombres en primera división. Ahora estoy en la segunda división y eso ha jugado a mi favor pues allí acumulo experiencia y así después, en torneos como este Mundial, puedo dar lo mejor de mí.
Pero sin lugar a dudas es necesario que existan ligas femeninas profesionales en todos los países, no sólo para que mejore el nivel de las jugadoras, también el de las árbitros
Claro, eso es muy importante. A mí mi federación me apoya para pitar en el fútbol masculino, pero si el fútbol femenino tuviera también su liga las cosas serían aún más fáciles. Definitivamente sólo la constancia ayuda, un árbitro que pita esporádicamente pierde distancia y visión, en cambio cuando se hace frecuentemente, no sólo pitar sino también entrenar, todo va mejor.
Y eso acabaría con la crítica al arbitraje femenino
Sí, por supuesto, esa sería la solución. El fútbol femenino está ganando mucho espacio y las árbitros mujeres deben ir al mismo paso, pero eso sólo se logra con continuidad.
Autor: Daniel Martínez
Editor: José Ospina-Valencia