Sin pasaporte ruso es difícil vivir en territorios ocupados
5 de mayo de 2023El presidente ruso, Vladimir Putin, firmó recientemente un decreto. Los ciudadanos de Ucrania en las partes ocupadas por Rusia, es decir, Jersón, Zaporiyia, Lugansk y Donetsk, que deseen conservar la ciudadanía ucraniana, solo podrán vivir allí hasta el 1 de julio de 2024. Después serán deportados.
"En todas partes controlan y amenazan"
En las regiones de Jersón y Zaporiyia, los ucranianos se ven obligados a aceptar pasaportes rusos. "Los soldados rusos registraron todo en nuestra casa. Cuando mostré mi pasaporte ucraniano, gritaron en voz alta que debía cambiarlo por uno ruso, de lo contrario, me quitarían el auto y me deportarían. Dijeron que ahora el procedimiento era fácil. Sólo tenía que presentar una solicitud, y regresarían en una semana para comprobar si ya tenía un pasaporte", dijo un anciano de la región de Jersón a DW.
Una mujer de Zaporiyia dijo, entre lágrimas, que la amenazaron con llevarse a sus hijos menores de edad y deportarlos a Rusia si no solicitaba de inmediato el pasaporte ruso.
"Hemos aguantado hasta el final, no quisimos aceptar el pasaporte ruso. Pero es simplemente insoportable y aterrador. No se puede salir de la casa, controlan y amenazan", dijo una mujer de la región costera en el mar de Azov.
¿Por qué tanta prisa con los pasaportes?
El vicepresidente del consejo regional de Jersón, Yurii Sobolevski, señala que ha aumentado la presión sobre las personas en los territorios ocupados: "Se restringirá el acceso a la atención médica y la libertad de movimiento entre ciudades para quienes se nieguen a aceptar pasaportes rusos". "Decidieron tomar medidas radicales porque el Kremlin quiere ver resultados para el verano", agregó.
Según el Ministerio de Defensa británico, Rusia quiere acelerar la integración de los territorios ocupados para 'vender' a la población rusa la invasión de Ucrania como un éxito, sobre todo, en vista de las elecciones presidenciales de 2024.
La situación en el Donbás es diferente
Sin embargo, Aliona Lunyova, del Centro de Información sobre Derechos Humanos de Ucrania, señala que la población en Lugansk y Donetsk no se vieron obligadas a aceptar pasaportes o documentos rusos en 2014. En 2019, Rusia comenzó a distribuir pasaportes rusos a la población de las llamadas "Repúblicas Populares" de Donetsk y Lugansk. Se dice que alrededor de 800.000 ucranianos orientales tienen la ciudadanía rusa. Querer proteger a estos "rusos" fue un argumento central para que el Kremlin reconociera los territorios separatistas.
"Ahora Rusia también está intensificando la emisión de pasaportes allí, pero no tan estrictamente como en el sur de Ucrania", dijo Aliona Lunyova.
Pero la gente tiene miedo de terminar en las bases de datos rusas, dijo Serhij (nombre cambiado por razones de seguridad) de Krustalni, en la región de Lugansk, ocupada desde 2014. "Cada vez más empleadores piden un pasaporte ruso”, además cualquiera que solicite un "permiso de residencia" ruso se está entregando a las fuerzas de ocupación. Existe el peligro de ser reclutado para la guerra.
Señales contradictorias de Kiev
Hay opiniones contradictorias entre los políticos ucranianos sobre si aceptar o no el pasaporte ruso. Dmytro Lubinets, comisionado de derechos humanos en el Parlamento ucraniano, dijo en televisión, que lo aceptaran, si no "serán retenidos, cautivos en Rusia o en los territorios ocupados de Ucrania". Hizo hincapié en que Ucrania no reconoce los pasaportes forzados y no se perderá la ciudadanía ucraniana.
La ministra para la Reintegración de los Territorios Ocupados, Iryna Vereshchuk, dijo en cambio, en televisión, que los ucranianos no deberían aceptar pasaportes rusos: "No cooperen con los ocupantes, no acepten pasaportes rusos, huyan si es posible o esperen a nuestro Ejército".
Según Aliona Lunyova, esos consejos están confundiendo a la gente en los territorios ocupados. Para ella, vivir bajo ocupación no es un crimen: "Por el contrario, no todos deberían abandonar los territorios ocupados, no debe haber ninguna región vacía. No podemos movilizar a cuatro o cinco millones de personas de los territorios ocupados”.
(rmr/cp)