Somalia: otro fracaso internacional
28 de diciembre de 2006Basler Zeitung, de Basilea: "La entrada de tropas etíopes a Somalia simboliza el fracaso de la política internacional. (...) Cuando se formó hace dos años el gobierno somalí de transición, se dio por resuelto el problema. Después de una década y media de guerra civil y desintegración estatal, se contaba con un nuevo parlamento y un gobierno. No se tomó en absoluto en cuenta que éstos se hallaban completamente reñidos entre sí. Nadie de la comunidad internacional hizo nada. Sólo cuando los radicales islámicos se fueron volviendo cada vez más poderosos se encendieron las luces de alarma en Washington. Las quejas apuntaban a que estaba surgiendo un nuevo régimen talibán. Se decía que los terroristas de Al Qaeda tendrían un nuevo refugio. Finalmente Estados Unidos presionó a Etiopía, vecino de Somalia, a emprender una operación militar. Con ello se agrava la situación y se propaga un incendio que nadie sabe cómo apagar".
La apuesta de Estados Unidos
Salzburger Nachrichten, de Salzburgo: "Los islamistas de Somalia han ganado simpatías porque restablecieron un orden rudimentario en ese país sacudido por la guerra civil. Washington, en cambio, perdió crédito cuando, en la guerra contra los radicales islámicos, apostó precisamente por aquellos caciques que habían arruinado a Somalia en la década del 90. Al cubrirle las espaldas a Etiopía, Estados Unidos abre a los islamistas somalíes la posibilidad de ganar perfil como fuerza que se defiende de un enemigo externo. Al mismo tiempo, crece el peligro de un conflicto mayor en el Este de África".
Neutralidad alemana
Der Tagesspiegel, de Berlín: "Alemania, que en el marco de la operación contra el terrorismo conocida como 'Enduring Freedom' está presente con una flota ante las costas del país, se ha mantenido hasta ahora al margen del conflicto, pero sotto voce respalda al eufemísticamente llamado 'gobierno internacionalmente reconocido' de Somalia, marioneta de Etiopía. Ahora debería dejar de tomar partido unilateral. El ministro de Defensa alemán, Jung, no puede tener interés en otra guerra civil ante las puertas de sus propias tropas, como tampoco en la renuncia a la neutralidad de Alemania como posible mediador, considerando que Berlín asumirá a comienzos de enero la presidencia del G-8 y de la Unión Europea".
Poder compartido
Süddeutsche Zeitung, de Munich: "La guerra puede propagarse rápidamente en el Cuerno de África. Por eso es necesario establecer nuevas vías de diálogo entre los islamistas y el gobierno de transición. En vista de las múltiples implicaciones de este conflicto, tendría sentido que la Unión Africana mediara en conjunto con la Liga Árabe. Ambas necesitan para ello que las respalde el Consejo de Seguridad de la ONU y que Estados Unidos comprenda que los operativos militares contra el terrorismo somalí no dan resultado. Los radicales islámicos deberían incorporarse a un nuevo gobierno de Somalia. Eso brindaría la posibilidad de fortalecer a los sectores moderados. Sólo un acuerdo que brinde a ambas partes participación en el poder abrirá vías para frenar a las corrientes radicales. La guerra sólo alimentará el terrorismo".