Dudas sobre la capacidad para gobernar del SPD

Para el prestigio de la socialdemocracia alemana (SPD), las disputas internas de las últimas semanas han sido venenosas: actualmente, solo el 40 por ciento de los alemanes consideran a los socialdemócratas con capacidad para gobernar, mientras que una clara mayoría del 58 por ciento lo duda. Esto surge del reciente sondeo publicado por el DeutschlandTrend de la Cadena de la Televisión Alemana (ARD), realizado por el instituto Infratest dimap.

Según el estudio, la postura zigzagueante de la cúpula del partido, que en un principio estuvo en contra y luego a favor de renovar la alianza gubernamental con la CDU de Angela Merkel, claramente ha dañado la imagen del partido. 

Sin imagen de unidad

Solo un tercio de los entrevistados piensa que el SPD es creíble, una imagen a la que seguramente contribuyeron las vueltas de su expresidente, Martin Schulz.

En un principio, Schulz planteaba que no sería en ningún caso ministro del gabinete de Merkel, luego fue tentado con el cargo de Ministro de Relaciones Exteriores y finalmente renunció al puesto dejando el campo libre,  ya que esta táctica encontró resistencia en su propio partido. 

A su vez existía una disputa sustantiva sobre el acuerdo de coalición, sobre cuya aceptación votaron el domingo los 463,000 miembros del SPD. En este contexto, solo un 18 por ciento de los encuestados consideraban "unido" al SPD.

Por su parte, el 60 por ciento de los encuestados consideraba que la CDU está "unida" aunque también se expresaron críticas al partido por los acuerdos en torno a la coalición, como la entrega a manos del SPD del influyente Ministerio de Finanzas.

La demanda de una renovación fue satisfecha por Angela Merkel, al designar como nueva secretaria general del partido a Annegret Kramp-Karrenbauer, previamente primer ministra en el Estado de Sarre. En la misma línea, para su eventual cuarto gabinete también fueron designados varios políticos más jóvenes 

El debate dentro de la CDU sobre el rumbo de Merkel, sin embargo, también ha dejado su marca en la opinión pública: actualmente, solo el 56 por ciento de los alemanes cree que la CDU respalda a su presidenta. Esto representa una caída de 11 puntos porcentuales en comparación con mediados de enero.

De acuerdo con el sondeo, si los electores si tuvieran que votar nuevamente el próximo domingo, el SPD sería capaz de detener la tendencia a la baja en las encuestas. De hecho, mejoró su lugar en las encuestas desde mediados de febrero en dos puntos porcentuales. No obstante, todavía estaría en un magro 18 por ciento, seguido por el partido populista de derecha Alternativa para Alemania (AfD), que obtendría un 15 por ciento de los votos frente al 12.6 por ciento obtenido en las elecciones del 24 de septiembre. En primer lugar, continuría la CDU, que suma el 34 por ciento de intención de voto.

En el ranking de los políticos más populares, Merkel ocupa el segundo lugar detrás del ministro de Asuntos Exteriores en funciones, Sigmar Gabriel, actualmente el político más popular del SPD, aunque probablemente tenga que renunciar al cargo.

Sin entusiasmo por la "GroKo"

El domingo, el SPD anunció en la sede central partidaria de Berlín que sus miembros votaron a favor del acuerdo de coalición (conocido como 'GroKo', acrónimo de "gran coalición" en alemán) con la CDU. En la población, sin embargo, la gran coalición tiene más críticos que seguidores: el 52 por ciento ve una alianza CDU-SPD como negativa, y un 46 por ciento la evalúa positivamente. Los partidarios de la CDU / CSU (70 por ciento) y SPD (66 por ciento) en su mayoría se manifiestan a favor de la alianza, mientras que los simpatizantes de los posibles partidos de oposición (FDP, Verde, Izquierda y AfD) se muestran más escépticos.

Con el voto de los miembros del SPD a favor del acuerdo de coalición con la CDU, Merkel iniciará su cuarto mandato como Canciller. Las opiniones están divididas: la mitad de los alemanes lo considera muy bueno o bueno (51 por ciento), mientras que la otra mitad lo evalúa no tan bueno o malo (49 por ciento). En caso de que los militantes del SPD voten contra una nueva gran coalición, el 45 por ciento preferiría un gobierno minoritario liderado por la CDU. Aquellos que prefieren que ante ese escenario se convoque a nuevas elecciones son, con el 52 por ciento, una escasa mayoría.

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