Tanto Irán como Unión Europea, inamovibles
3 de marzo de 2006El sorpresivo encuentro de última hora entre miembros de la troika de la Unión Europea -Alemania, Francia y Reino Unido- con Irán concluyó con la insistencia de ambas partes en sus posiciones: los europeos piden la plena y completa suspensión de enriquecimiento de
uranio y la República Islámica no cede en ese punto.
A la reunión de dos horas celebrada esta mañana en Viena asistieron Solana, el ministro de Exteriores de Alemania, Frank-Walter Steinmeier, su homólogo francés, Philippe Douste-Blazy, el segundo del Foreign Office británico, John Sawyer, y el negociador nuclear iraní, Alí Lariyani. El ministro británico de Exteriores, Jack Straw, no acudió por enfermedad.
Condición legítima y simple
Javier Solana, el alto representante de política exterior de la Unión Europea, declaró tras la suspensión de las conversaciones que tras analizar la situación no se logró el acuerdo, porque la precondición para restablecer la confianza, algo necesario ahora, es volver a suspender todas sus actividades de enriquecimiento de uranio
Douste-Blazy, por su parte, recalcó que la clave para cualquier acuerdo es la "legítima y simple" condición de que se suspenda plena y completamente trabajos con ese material radiactivo, algo a lo que Lariyani se negó.
La postura alemana
Steinmeier, por otro lado, subrayó que la vuelta a la moratoria es la precondición necesaria no sólo para la Unión Europea sino que es también lo que dictamina la última resolución del OIEA del pasado cuatro de febrero. El expediente nuclear iraní está en una fase crítica, remarcó Steinmeier, y el tiempo se escapa de las manos, ya que antes del lunes o se alcanza un acuerdo que lleve de nuevo a las negociaciones o la situación se tratará en el Consejo de Seguridad, que tiene poder para imponer sanciones.
Atmósfera buena, posiciones inamovibles
Si bien el alto representante de política exterior europea recalcó que lo bueno y constructivo de la atmósfera reinante en la reunión, las posiciones de fondo siguen inamovibles. Tanto Estados Unidos como la Unión Europea sospechan que el régimen de los ayatolás pretende crear un arsenal nuclear, mientras Irán reitera que sólo busca generar energía para fines pacíficos. Aunque los representantes europeos dejan la puerta abierta a la esperanza de que Irán acepte sus condiciones, el escepticismo cunde.El tiempo se acaba, pues la reunión de la Junta de Gobernadores del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) es el 6 de marzo.