Tecnología alemana contra marea negra
24 de noviembre de 2002En una acción coordinada por el Ministerio del Interior, los expertos germanos pondrán en práctica las técnicas de limpieza de petróleo programadas por la Unión Europea. El equipo de THW consta de treinta expertos en la lucha contra las consecuencias de los daños medioambientales provocados por el vertido de productos derivados del petróleo.
Los colaboradores alemanes, llegarán el lunes a La Coruña y participarán en las labores de limpieza durante al menos catorce días, según informó la THW en Bonn. Los bomberos y los expertos de THW se suman así a los veinte miembros de la tripulación del barco especial 'Neuwerk', de 80 metros de eslora, que alcanzará mañana las costas españolas para sumarse asimismo a los trabajos.
Una mancha de 550 km
La catástrofe ecológico en el noreste de España ha alcanzado dimensiones peligrosas. Las fuerzas áreas portuguesas descubrieron un nueva mancha de petróleo en el Atlántico. Crecen las protestas por parte de ecologistas contra la forma en que las autoridades españolas han enfrentado el problema. Después de varios días de tormenta, parece ir mejorando poco a poco el tiempo en la costa de Galicia. Este domingo botes especiales holandeses y franceses zarparon de los puertos de La Coruña y Concurbión, para investigar la mayor de las manchas de petróleo. Se encuentra a 150 kilómetros del Cabo de Finisterre y tiene una tamaño de cerca de 550 kilómetros cuadrados. Sin embargo los botes especiales sólo pueden trabajar si las olas no sobrepasan los dos metros de altura y en los últimos días han alcanzado alturas de más de 3 metros.
Política de desinformación
Para las labores de limpieza en la zona costera se trabaja actualmente con 9 botes, se espera la llegada de cuatro más. Vienen de Alemania, Gran Bretaña, Bélgica y Holanda. Un submarino francés investigará si el buque encallado ha perdido más petróleo. Se estima que en los tanques del 'Prestige' se encuentran todavía cerca de 65.000 toneladas de petróleo.
Expertos ecologistas han criticado duramente al gobierno español por haber recurrido de forma tan tardía a la ayuda internacional y también por haber dispuesto de tan poco personal para combatir las consecuencias del accidente. El gobierno español por su parte trata de restarle importancia a la catástrofe, lo mismo que ha hecho en ocasiones anteriores como por ejemplo cuando fue contaminado el parque natural de Doñana.