Teherán libera a experta australiana a cambio de 3 iraníes
26 de noviembre de 2020Tras pasar más de 800 días encarcelada, esta especialista de Oriente Medio reconoció que su salida de Irán tiene un sabor "agridulce", pese a las "injusticias" sufridas. "Vine a Irán como amiga con buenas intenciones", afirmó en un comunicado publicado por el gobierno australiano el jueves, en el que rinde homenaje a los "iraníes cálidos de corazón, generosos y valientes". La investigadora también se alegró en dicho texto del fin de una "prueba larga y traumática".
Su familia y sus allegados también manifestaron en un comunicado el enorme alivio tras las primeras imágenes de la televisión iraní que mostraban a la joven después de su liberación. El primer ministro australiano Scott Morrison, que habló con la investigadora, celebró su liberación. "Es una persona extraordinariamente fuerte, inteligente y valiente, capaz de superar este calvario", declaró a la cadena de televisión Channel 9.
Intento de asesinato a diplomáticos israelíes
"Un empresario y (otros) dos ciudadanos iraníes detenidos en el extranjero (...) fueron liberados a cambio de la espía con doble nacionalidad que trabajaba" para Israel, informó el sitio internet de la cadena de televisión Iribnews. La información fue confirmada por la administración penitenciaria en Bangkok, explicando que dos de los iraníes fueron liberados y el tercero ya se había beneficiado de un indulto en agosto.
Un video mostró a los tres hombres siendo recibidos con honores por el vicecanciller iraní Abas Araghchim. Se trata de Mohamad Khazaei, Masud Sedaghat Zadeh y Saeed Moradi, que estaban detenidos en Tailandia tras un intento fallido de asesinato de diplomáticos israelíes en 2012. Moradi perdió de hecho las dos piernas en la explosión fallida contra los diplomáticos.
Profesora de estudios islámicos había sido detenida después de conferencia
"Una buena noticia procedente de Irán es poco frecuente", reaccionó la organización de defensa de los derechos humanos Amnistía Internacional en Twitter tras la puesta en libertad de la investigadora. "Es un enorme alivio oír hablar de su liberación". Moore-Gilbert, profesora de estudios islámicos en la Universidad de Melbourne (Australia), fue detenida en 2018 tras participar en una conferencia en Qom, en el centro de Irán. Fue acusada de espionaje y condenada a 10 años de cárcel.
En las cartas escritas desde la cárcel y publicadas en enero por The Guardian y el Times, la académica decía que había rechazado una oferta de los iraníes para espiar para ellos. "No soy una espía. Nunca fui espía", escribió. Moore-Gilbert también aseguró en estas misivas escritas entre junio y diciembre de 2019 que se sentía "abandonada y olvidada" y describía una existencia precaria y llena de privaciones, sin visitas ni llamadas y con problemas de salud frecuentes.
Firmaba "una presa política inocente" y pedía ser trasladada a una sección general de mujeres de la cárcel de Evine, en Teherán, a la que finalmente fue conducida. Las detenciones de extranjeros, especialmente iraníes que tienen una segunda nacionalidad y su posterior acusación de espionaje, aumentaron después de la retirada unilateral en 2018 de Estados Unidos del acuerdo internacional sobre el programa nuclear iraní y la reimposición de sanciones contra Teherán.
En los últimos meses Irán ha procedido a intercambiar varios prisioneros con países que tienen condenados iraníes, especialmente si están amenazados de extradición a Estados Unidos. El departamento de Estado norteamericano celebró la liberación de la académica este jueves, afirmó que Moore-Gilbert "nunca tendría que haber sido detenida" y acusó a Teherán de practicar la "diplomacia de los rehenes".
jov (afp, efe)