Tesoro precolombino extraviado en procesos judiciales

Son 3.500 años de cultura por los que América Latina lucha ante diversos tribunales alemanes. Figuras en piedra, máscaras de oro, joyería en jade y otras piedras preciosas, objetos de culto ceremonial, cuencos de cerámica pintados a mano, entre otras piezas, fueron incautadas en Múnich hace dos años.

Se encontraban en un camión de mudanzas procedente de España, luego de estar almacenadas por más de 10 años en Santiago de Compostela. Desde entonces, aguardan una decisión de un tribunal bávaro para volver a sus lugares de origen. La batalla legal de los países latinoamericanos aún no se resuelve y el desenlace es incierto.

Proceso largo y dispendioso

“La cuestión ahora es a quién y cuándo se hará la devolución de estas piezas”, responde a Deutsche Welle con esta pregunta, Detlef Puchelt, vocero de la policía regional de Baviera en Múnich, ente que se encarga de las investigaciones criminales. “El tesoro puede seguir guardado por años, como es el caso de una colección de arte religioso y otras piezas de importancia cultural de Chipre. Esta historia también pasó a la instancia civil y de justicia, y se está intentando que no caiga otra vez en manos equivocadas”, confiesa Puchelt.

Cada país está en un momento del proceso diferente de devolución de las piezas. Luego de que la primera sentencia del Tribunal de Justicia de Munich fuera negativa para Guatemala, esta nación centroamericana presentó a comienzos de 2010 un alegato o interpelación al Tribunal Administrativo de Justicia de Baviera.

Arte indoamericano ante tribunales germanos

“El gobierno de Guatemala concede una gran importancia a las 369 piezas de esta colección”, dijo a Deutsche Welle su Embajador Gabriel Aguilera. “Ahora sólo podemos esperar la decisión judicial”, explicó el diplomático. Colombia y Costa Rica también utilizaron el recurso de interpelación, éste último a comienzos de marzo de 2010, como también informó a Deutsche Welle, Andrea Breit, vocera del Tribunal Administrativo de Justicia de Baviera.

Para estos casos “la respuesta debe darse en la primera mitad de 2010”, aseguró Breit. “En el Tribunal Administrativo de Justicia de Baviera sólo podemos decir si el proceso, que es dispendioso, por el análisis de las pruebas de todas las contrapartes, se aplica según las normas de la Convención de devolución de bienes culturales de la UNESCO", aclara Andrea Breit.

Dicho acuerdo internacional fue aceptado y ratificado por Alemania en 2008. Por su parte, el vocero de la policía de Baviera, Detlef Puchelt, entiende la complejidad de un proceso como éste, en el que varias naciones latinoamericanas buscan recuperar parte del Patrimonio cultural extraído ilegalmente y comercializado en Europa. “Cada uno de los países debe demostrar si las piezas provienen realmente de allá. Entre mejor se pueda justificar esto, más fácil será la devolución de las piezas, y también el proceso ante el tribunal”, explica el agente policial.

Vueltas que da la vida…

En caso de que las pruebas no sean suficientes, esta colección avaluada en 64 millones de euros, podría volver a manos del costarricense Leonard Patterson y de los coleccionistas que él representa. Paralelamente a los recursos jurídicos, los seis países latinoamericanos se unieron con España para buscar conjuntamente una solución diplomática a este embrollo internacional.

La llamada “vía española” busca que el país ibérico solicite a Alemania los objetos extraídos ilegalmente de su país, para luego gestionar bilateralmente con las naciones perjudicadas su devolución. Según fuentes diplomáticas, que pidieron a DW no ser mencionadas, todavía no hay una respuesta al respecto, “es un proceso largo y complicado”, agregaron.

La paradoja no podía ser más singular: en el año del Bicentenario, España, la potencia colonial de otrora, se ofrece hoy como garante de la devolución de tesoros robados a América Latina.

Autora: Cristina Mendoza Weber

Editor: José Ospina-Valencia