Thiago: víctima de una rodilla quebradiza
17 de noviembre de 2015La última vez que Thiago abandonó un partido acusando fuertes dolores en su rodilla al público alemán le tocó esperar 371 días para poder verlo jugar de nuevo. Los hinchas de la selección española tuvieron que aguardar por él incluso aún más tiempo: 19 meses. Por eso es comprensible que en el Bayern Múnich se haya observado con nerviosismo la mueca de preocupación en el rostro de su jugador al salir renqueando del partido amistoso contra Inglaterra cuando apenas corría el minuto 27.
Muchas lesiones, poco fútbol
En esta oportunidad Thiago es optimista y habla de una lesión que lo alejará “solo pocas semanas” del fútbol. Aún así, la rodilla derecha le juega al talentoso futbolista otra vez una muy mala pasada en el peor momento. En el esquema de Pep Guardiola el jugador español se había convertido en las últimas jornadas de la Bundesliga y la Champions League en el eje principal del Bayern, con la misma calidad de siempre, pero con una actitud mucho más madura y sobria fruto de su larga convalecencia.
Ahora, de acuerdo a los estimados preliminares, Thiago tendrá que hacer una pausa que se extenderá por lo menos hasta final del 2015. Y eso contando con que las noticias sean buenas, algo que en su historial deportivo y de condición física no es lo acostumbrado.
Al fin y al cabo el joven futbolista de apenas 24 años se ha perdido por motivos de salud un total de 63 partidos del Bayern desde que fue fichado en Múnich hace dos temporadas y media. Eso es el triple de los juegos en los que le faltó al Barcelona (21) entre los años 2010 y 2013. En ambos clubes la principal razón de la ausencia ha sido su rodilla, que no le permite mostrar todo el fútbol del que es capaz.
¿Otra vez de cero?
Al inicio de la presente temporada Thiago, en un film corto que publicó en Facebook, le contó con sinceridad a sus seguidores lo difícil que fue trabajar en su recuperación, lo duro que fue tener que prescindir del balón y dedicarse a trabajar exclusivamente en la recuperación de su condición física.
Hay fechas que destacan en las imágenes, y todas ellas representan una de las graves lesiones sufridas desde su llegada al Bayern: 30 de marzo, 14 de mayo, 16 de octubre del 2014. La familia del jugador, a veces con lágrimas en los ojos, habla al respecto. “Hubo un punto en el que la situación se le volvió insoportable”, relata Mazinho su padre, y su madre Valeria se lamenta tristemente y sostiene “desearía que eso me pasara a mí, y no a él”.
En las escenas de su película Thiago dejó plasmado todo el dolor y el temor con el que afrontó el periodo de su recuperación; el miedo de no poder regresar a las canchas, y la fe que lo acompañó en el proceso, fueron presentadas explícitamente junto a los equipos del gimnasio y los acercamientos repetitivos de la cámara a la cicatriz que le dejó la operación.
El Bayern, en reconocimiento al talento y empeño de Thiago, le extendió tempranamente el contrato hasta el 2019. Pocos semanas después el talentoso jugador volvía a aportar con su talento a la imponente campaña del club alemán, que ahora, y por cuarta vez desde que lo fichó, tiene que volver a planear sin él, quién sabe por cuánto tiempo.