TI: la corrupción ha empeorado
9 de julio de 2013La organización anticorrupción Transparencia Internacional (TI) define la corrupción como el “abuso del poder público para beneficio privado”. Un ejemplo: en Zimbabue, un hospital cobra cinco dólares a las mujeres embarazadas que gritan por los dolores de parto. Cinco dólares de “multa” por cada grito de dolor que no sea “justificado”. Y solo se les da de alta una vez que hayan pagado. Otro ejemplo que se cobró muchas vidas: cuando se derrumbó el edificio Rana-Plaza en Bangladesh, que albergaba a varias fábricas textiles, murieron en abril de este año más de 1.000 personas. Los propietarios habrían obtenido el permiso de construcción de varios pisos a cambio de dinero para evadir el cumplimiento de las normas de seguridad.
El Barómetro Global de la Corrupción, presentado por TI este martes, 9 de julio, documenta que la corrupción en la política, la economía y la administración pública es un problema que afecta cada vez más a todos los países del mundo. En una encuesta sobre la percepción de la corrupción por parte de los ciudadanos, llevada a cabo en 107 países, más de la mitad de los encuestados dijo que la corrupción ha aumentado en los últimos dos años. Un 27 por ciento dijo haber sobornado a agentes de la administración pública o de la Policía. En comparación internacional, los partidos políticos son percibidos como las instituciones más corruptas.
En Alemania, un 57 por ciento de los encuestados dijo que la corrupción se había incrementado, algo “notable”, según dijo a Deutsche Welle Edda Müller, presidenta de Transparencia Internacional de Alemania. Notable porque “los alemanes siempre creyeron que la corrupción no estaba demasiado presente en este país, sino en países lejanos”.
Los medios tienen mala prensa
En una escala de uno (no corruptos en absoluto) hasta cinco (muy corruptos), los partidos políticos alemanes evalúan con una nota de 3,8 a los partidos políticos; con 3,8 a la economía privada, y con 3,6 a los medios. Algo que sorprendió a Edda Müller: “Necesitamos a los medios para acrecentar la conciencia acerca de esta problemática. Que ahora los mismos medios caigan bajo sospecha de no ser independientes y de manejarse de manera corrupta es algo nuevo.” Por un lado, los periódicos pequeños pasan a depender económicamente de la publicidad, explica Müller. Por el otro, no se presenta de manera transparente el destino del impuesto al uso de medios estatales en Alemania.
La Asociación Alemana de Periodistas (DJV), habla de una “señal de alarma”. El presidente de la DJV, Michael Konken, dijo que “la credibilidad es el mayor bien de periódicos, revistas, emisoras de radio y televisión y periódicos online. Si la gente no puede confiar en los medios, ha llegado el momento de hacer algo para solucionarlo”.
Por otra parte, los partidos políticos son irremplazables como mediadores entre la ciudadanía y los procesos sociales, subraya Edda Müller. A dónde pueden llegar las consecuencias de la corrupción política lo demuestra lo sucedido durante la primavera árabe: “Focos de crisis, revueltas, conflictos bélicos y confrontaciones que llegan a ser una guerra civil se producen con mayor frecuencia en países afectados en gran medida por la corrupción, y en los que la población siente que no hay justicia”. La caída de Mohamed Mursi en Egipto es, según la experta, un ejemplo de que “la corrupción amenaza la paz”.
Compromiso político contra la corrupción
Entre los pocos países en los que disminuyó la corrupción, según la percepción de los ciudadanos, se cuentan Bélgica, las Islas Fidji, Ruanda, Sudán y Sudán del Sur, Taiwán, Serbia, Camboya, Georgia y las Filipinas. Para los logros al respecto no hay receta, pero dicha evaluación muestra que las “reformas fueron percibidas como algo positivo por la gente, algo que revirtió la tendencia”, señaló Müller. A su vez, eso indica que “se pueden revertir las situaciones problemáticas si se toman medidas eficientes y de compromiso político”, dice Müller. En Zimbabue, Transparencia Internacional alertó al Gobierno sobre los abusos en el sector de salud. A raíz de eso, el Ministerio de Salud ordenó investigar el funcionamiento de ese sistema. Desde entonces no se han producido más quejas acerca de exigencias de un pago por las expresiones de dolor de las mujeres que dan a luz, asegura TI.
Autora: Mirjam Gehrke/ CP
Editor: Pablo Kummetz