Tira y afloje
18 de mayo de 2004Luego del fracaso de la cumbre de la Constitución Europea, en diciembre pasado, la presidencia irlandesa de Unión Europea no descansó. Por el contrario, luego de numerosas conversaciones con los distintos gobiernos, el presidente del Consejo de la UE, el Primer ministro irlandés Bertie Ahren, logró coincidencias en varios puntos. Sin embargo, aproximadamente el 10 por ciento de la constitución está aún en discusión.
El lunes y martes se reunieron en Bruselas los ministros de Exteriores europeos para buscar posibles acuerdos sobre los puntos conflictos. Pero, los temas decisivos que habían hecho fracasar la cumbre pasada, fueron dejados de lado por Joschka Fischer y sus colegas europeos.
Gran Bretaña exige, junto con otras naciones, que en los temas de seguridad interior rija el principio de la unanimidad. Algunos de los países miembros de la UE, sin embargo, tienden a decisiones por mayoría, que no puedan ser bloqueadas por individuales. “Es el choque de opiniones totalmente divergentes”, dijo Benita Ferrero-Waldner, ministra austríaca de Relaciones Exteriores. Pero, aún así dice ser “cuidadosamente optimista” y confía en que el 17 de junio, durante la próxima cumbre de jefes de Estado, se llegue a un acuerdo sobre la constitución común.
Brian Cowen, ministro de Relaciones Exteriores irlandés y actual presidente del Consejo de la UE, por su parte, subrayó la complejidad de las decisiones a tomar y se mostró más positivo que su colega austríaca: “estamos avanzando bien”.
“Espíritu europeo colectivo”
El lunes el presidente del Parlamento Europeo, Pat Cox, había insistido en que era vital llegar a un acuerdo sobre la Constitución Europea. Si se aprobara el nuevo convenio quedaría demostrada la gran capacidad de trabajo de la Europa ampliada. Según Cox, ahora hace falta el “espíritu europeo colectivo”, ausente durante la cumbre de diciembre pasado.
No al plebiscito
El presidente del Bundestag alemán, Wolfgang Thierse, está claramente en contra de un plebisicito, que decida sobre la Constitución de la Unión Europea. Durante un encuentro de los presidentes de parlamentos europeos, celebrado hoy en Estrasburgo, Thierse opinó que la Constitución Europea es demasiado compleja como para ser sometida al voto popular. En los detalles se pueden encontrar razones para votar en contra de la constitución, dijo Thierse, pero un voto a favor de la obra en su conjunto es también un voto a favor del proceso de unificación europea.