“México buscará aliados en el sector privado de EE.UU.”
24 de agosto de 2017Una vez más, el presidente estadounidense echó leña a la hoguera. Apenas iniciada la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, declaró en Arizona que no creía que se llegara a entendimiento. ¿Se avizora realmente el fin del TLCAN (NAFTA)? México reaccionó bajándole el perfil a las palabras de Trump, que el ministro de Relaciones Exteriores, Luis Videgaray, interpretó como una "estrategia de negociación”. Al respecto conversamos con el Dr. Gustavo Vega, secretario general del Colegio de México, especialista en el tema y autor de varias publicaciones al respecto, entre ellas El Tratado de Libre Comercio en América del Norte: Visión Retrospectiva y Retos a Futuro.
¿Cuál es su evaluación de la primera ronda de negociaciones?
Para mí fue positiva, porque no se expresaron posicionamientos que se sospechaba que podrían llegar a presentarse, como una exigencia de Estados Unidos de un compromiso de México para reducir el déficit. Cosas de ese estilo habrían podido poner en una situación complicada la negociación.
Más bien, claramente señalaron que están trabajando de manera propositiva, ya hay una declaración de que se busca un upgrading, una modernización del TLCAN. Es cierto que el representante comercial de Estados Unidos tomó una posición de que su país tenía que beneficiarse, pero al mismo tiempo, por la forma como se desarrollaron las primeras negociaciones, se notó que están tratando de avanzar hacia el futuro, esa es la impresión que me dio. Y esto abre la posibilidad de que en efecto sea un mejoramiento más que un retroceso.
Yo me sentí un poco optimista, me tranquilicé. Junto a eso, ocurrió la renuncia del Sr. Bannon, ideólogo del presidente Trump, que era alguien de posturas muy radicales y que, por ejemplo, favorecía la idea del muro. Yo veo que claramente empieza a haber una pérdida de radicalización.
¿Cómo resumiría la posición de México?
México reconoce que era necesario que el acuerdo se modernizara. De hecho, desde el año 2000, 2001, se había identificado que -en la medida en que se habían logrado objetivos principales, como la reducción de aranceles-, era importante avanzar a estadios superiores de integración y se venía buscando la manera de hacerlo a través de negociaciones bilaterales, pero no se había avanzado mucho.
Hay varios problemas. El comercio no está fluyendo como debería fluir en la frontera. Entonces, se estaba buscando fórmulas para recuperar el dinamismo que había tenido el TLCAN en los primeros 10 años, y no se había logrado. Cuando se negoció un tratado transpacífico que buscaba crear un acuerdo de tercera generación, muy amplio, Canadá y México participaron. Pero, con el abandono del TPP por parte de Estados Unidos, quedaron truncos avances que ya se habían logrado, por ejemplo en cuanto a incluir un capítulo de comercio electrónico que en el TLCAN no se contemplaba. Creo que México ve esto como una oportunidad de modernizar el TLCAN en los rubros en que ya había avanzado el TPP.
Hay muchos temas que ya se identificaron, que los tres países tienen interés en mejorar. Y de hecho en esta ronda se habló de algunos de ellos.
Pero la iniciativa de Estados Unidos de renegociar el TLCAN venía alentada por una actitud proteccionista del gobierno de Trump, con la consigna de America first.
Sí, pero ese temor parece estarse superando ya en el proceso mismo de negociación. Ya están los temas sobre la mesa. Sí hay amenazas, hay propuestas por ejemplo de cancelar el capítulo 19, pero en esta primera ronda no salió a relucir como tema central. Más bien se habló de avanzar.
Ud. se refiere al capítulo 19 sobre mecanismos de solución de controversias, que Washington quiere eliminar….
Es lo que dice el representante comercial. Pero he estado viendo también cuál es la posición de los empresarios y los grupos de interés, que también son muy poderosos en Estados Unidos. He oído que hay grupos de empresarios que no están de acuerdo con que se elimine. De hecho si uno ve cómo ha funcionado el mecanismo, los que más lo han utilizado son las empresas estadounidenses. Yo creo que México va a jugar un poco con esta idea, y está buscando aliados en el sector privado.
¿Cuáles son a su juicio los puntos más difíciles de esta negociación?
Por ejemplo, la idea de algún tipo de control de las devaluaciones del tipo de cambio. México ya ha manifestado claramente que no va a aceptar eso. También las reglas de origen creo que podrían ser un tema complicado. Las reglas de origen normalmente se fijan de manera regional y no de manera nacional.
¿Cómo afectará esta negociación a la emigración mexicana, en particular en lo que toca a las posibilidades de trabajo de mexicanos en Estados Unidos?
Por un lado hay esta idea del muro, pero también se han incrementado mucho las visas H1A H1B para trabajadores agrícolas y para trabajadores de ciertos servicios, porque están faltando. La postura de México es que las visas NAFTA para profesionales se amplíen, no solo en cantidad, sino que además se amplíe el número de profesiones y oficios que sirvan para obtenerlas. Si se logra que se incremente el número de visas de trabajo, podría ser de beneficio para los dos países, porque hay creciente demanda de trabajadores regulares en Estados Unidos y México podría cubrir esa demanda. Pero no creo que se vaya a poner como tema de la agenda del TLCAN.