Tras 40 años, gobierno filipino y rebeldes firman la paz
27 de marzo de 2014
Cuarenta años de guerra, con miles de muertos a lo largo de todo ese tiempo, han terminado oficialmente en Filipinas, luego de que este jueves (27.03.2014) el gobierno y el grupo rebelde Frente Moro de Liberación Islámica (FMLI) firmaran un acuerdo de paz que fue considerado como la “coronación” de años de lucha por el jefe del FMLI, Murad Ebrahim. El documento se hizo realidad luego de 17 años de negociaciones.
El presidente filipino Benigno Aquino prometió defender el acuerdo, que prevé la creación de una nueva región autónoma islámica llamada Bangsamoro, en el sur del país, antes de que el jefe de Estado deje su cargo, en 2016. “Se cumplieron los pasos más difíciles e importantes. No voy a permitir que la paz le sea arrebatada nuevamente a mi pueblo”, advirtió Aquino a otros grupos armados y a los detractores del acuerdo.
El Acuerdo Integral sobre el Bangsamoro (CAB, por sus siglas en inglés) fue sellado en el palacio de Malacañang, sede de la presidencia filipina, ante la presencia de más de un millar de invitados, y cuenta con la firma de la negociadora del gobierno, Miriam Coronel-Ferrer, y el negociador jefe de MIL, Mohagher Iqbal. Todo, coordinado por el “facilitador” malasio, Tengku Dato Ab Ghafar Tengku Mohamed.
A mantenerse firmes
Durante estos años, el gobierno y los rebeldes en el sur de Mindanao negociaron sobre la autonomía de un territorio musulmán. Las negociaciones estuvieron a menudo eclipsadas por los violentos enfrentamientos. Una de las partes del pacto estipula que el gobierno debe mejorar la situación económica de Mindanao, una de las regiones más pobres de toda Filipinas, precisamente a consecuencia del conflicto.
De acuerdo con la negociadora Miriam Coronel-Ferrer, los fundamentos jurídicos se decidirán a principios de 2015. Luego, se realizará un plebiscito en las zonas afectadas y los 2.016 residentes de Bangsamoro elegirán un Parlamento regional. A cambio, el FMLI dejará las armas. El objetivo es la desmilitarización de Mindanao, dijo Coronel-Ferrer.
“Con sinceridad ofrecemos el CAB al pueblo filipino, como la mayor articulación de nuestras aspiraciones”, dijo el líder del FMLI durante su discurso. Por su parte, Malasia, que media desde hace años entre el gobierno y los rebeldes, ha pedido a las partes en el conflicto mantenerse firmes. “Todavía hay mucho trabajo y también habrá contratiempos”, dijo el primer ministro, Najib Razak, durante la ceremonia de la firma del acuerdo de paz.
DZC (dpa, Europa Press)