La ira en el mundo islámico aumenta
7 de diciembre de 2017En Bagdad citaron al embajador estadounidense. En Ankara, los seguidores de Erdogan vociferan "abajo Israel”. En Kuala Lumpur, su primer ministro, Najib Razak, hizo un llamamiento a todos los musulmanes del mundo a oponer resistencia contra Trump. En todas las partes del mundo musulmán, también en los casi 8.000 kilómetros al este de la Ciudad Santa, las protestas contra el reconocimiento de Jerusalén como capital israelí por parte de Estados Unidos se pueden oír bien alto. "Como musulmanes no podemos aceptarlo”, dijo Najib Razak ante los seguidores de su partido gubernamental malasio.
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Erdogan como portavoz
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, habló de un "anillo de fuego”, en el que Trump introducirá al mundo y en especial a Oriente Próximo. El presidente de Estados Unidos pisotea el Derecho Internacional, según Erdogan. El presidente turco es por turno el presidente de la Organización para la Cooperación Islámica, formada por 57 países. Erdogan convocó una cumbre extraordinaria en Estambul para el próximo miércoles (13.7.2017), donde se tratará la crisis de Jerusalén.
En otros países de mayoría islámica, los líderes religiosos y jefes de Gobierno se expresaron de manera similar. El presidente afgano, Ashraf Ghani, se mostró "muy intranquilo”. El paso dado por Trump hiere los sentimientos del mundo islámico. En Irak, el gran ayatolá Ali Al-Sistani, líder espiritual de los chiítas, tildó la decisión de Trump de condenable: "Ha herido los sentimientos de cientos de millones de árabes y musulmanes”.
Al Aqsa en la calles de Túnez
Según los datos aportados por agencias informativas, este jueves (7.12.2017) solo se han manifestado cientos de personas en las grandes ciudades del mundo árabe contra la decisión de Trump, como en Túnez, donde la gente mostraba fotos de la mezquita Al Aqsa en Jerusalén, la tercera ciudad santa del islam. También sucedió así en Islamabad, Pakistán, o en Amán, Jordania, y en Bagadad, Irak. Grupos radicales y organizaciones terroristas, como la milicia de Al Shabab en Somalia, llamaron a usar la violencia contra Israel.
En Jerusalén Este y en los restantes territorios palestinos, las tiendas, escuelas y bancos permanecieron cerrados este jueves. En las grandes ciudades de West Bank y Gaza hubo enfrentamientos entre los manifestantes y los soldados israelíes.
Cansados tras 50 años de ocupación
Bettina Marx, coordinadora de la Fundación Heinrich Böll en Ramala, comenta que muchas personas secundaron las manifestaciones en el centro de la ciudad. No cree que vaya a haber una especie de sublevación contra la ocupación israelí. "La mayoría de la gente está muy cansada tras 50 años de ocupación y muchos, muchos intentos de solucionar el conflicto con o sin violencia”, explica Marx. "La gente acude a manifestarse, pero dudo que se vaya a convertir en una intifada que dure muchas semanas, meses o incluso años”.
Los palestinos se sienten decepcionados con las muestras de solidaridad del mundo islámico, cree Marx. "Esa decepción va dirigida sobre todo a Arabia Saudí, que muchos consideran una especie de cómplice de Trump”, aclara Marx. Muchos palestinos han valorado negativamente que Arabia Saudí tenga interés en normalizar las relaciones con Israel.
¿Qué pasará este viernes tras las oraciones?
Marx cree que las protestas tendrán su punto álgido mañana viernes (8.12.2017). "No descarto que tras las oraciones se produzca más violencia. Sobre todo si hay gente joven frustrada y enfurecida por la decisión”, dice Marx. El líder de Hamás, Ismail Haniyya, llamó al "Día de la ira” el 8 de diciembre. Los palestinos tendrían que llevar la resistencia en el corazón contra el "enemigo sionista”, clamó Haniyya en Gaza. Si fuese por el líder del grupo radical islamista, la tercera Intifada de los palestinos contra Israel comenzaría mañana mismo.
Peter Hille (RMR/ELM)