Düsseldorf sede de Eurovisión
11 de mayo de 2011Fue la curiosidad lo que empujó a Caroline West a lanzarse con pasión de detective a la búsqueda de pistas que revelaran historias sobre la ciudad y sus habitantes. La diseñadora británica, que se ha enamorado de la ciudad en donde vive desde hace seis años, descubrió que ahí vivieron célebres músicos y que todavía es habitada por reconocidas figuras del mundo musical. Caroline West trazó un recorrido que sigue las huellas musicales de Düsseldorf.
El trayecto comienza en el casco viejo, donde se encuentran unos 260 Kneipes –bares típicos- apiñados sobre callejuelas empedradas que lucen estos días banderas del festival Eurovisión. Todas las plazas públicas son amenizadas por música que emiten altoparlantes o artistas callejeros que tocan en vivo.
El príncipe elector del Palatinado, Juan Guillermo, conocido popularmente como Jan Wellem, cabalga orgulloso en medio de la plaza delante del viejo ayuntamiento y parece alegrarse de la algarabía que se extiende a sus pies.
El legado de Jan Wellem
Caroline West da la bienvenida en inglés a sus compañeros de causa, como al canadiense Tim Morand, que ameniza a los presentes con típicas canciones populares alemanas y de carnaval, como la célebre tonada que alude a “la barra más larga del mundo”, como se llama popularmente al casco viejo de la ciudad.
En la conversación, Morand destaca lo importante que fue la figura de Jan Wellem como promotor de arte y de la música. La ciudad vivió bajo su gobierno uno de los períodos de mayor esplendor. El visionario gobernante, junto con su esposa María Anna Josepha, archiduquesa de Austria, construyó teatros, escuelas y mandó renovar palacios. Jan Wellem fundó el primer teatro de ópera de la ciudad. Fue un gobernante popular cuyo gusto por la música y el arte lo llevó a gastar más de lo que tenía, pero la población lo recuerda más por el florecimiento que trajo que por las deudas que dejó.
Entre sus admiradores figura el compositor Félix Mendelssohn –Bartholdy, como se ve en una pintura donde el músico posa al lado del monumento del mecenas, dos días después de asumir el puesto de director musical en 1833.
La Iglesia Lamberti
La Iglesia Lamberti es famosa porque ahí ensayaban Félix Mendelssohn –Bartholdy y su sucesor como director musical, Robert Schumann. “El recinto tiene una acústica maravillosa”, destaca Morand.
Schumann vivió una intensa fase de su vida en Düsseldorf. En tres meses compuso su Sinfonía No. 3 en Mi bemol mayor, llamada “Renana” y su obra sigue siendo repertorio de las escuelas de música. Pero fue también aquí donde vivió una apasionada relación con su esposa, la pianista Clara Schumann. Había una tercera figura en este romance atormentado, la del joven Johannes Brahms, que vivió períodos en casa de los Schumann. También él estaba enamorado de Clara. Hasta la fecha sigue siendo un misterio si hubo una relación platónica entre ambos.
Una impresionante sala de conciertos es escenario de la actuación de estrellas de pop como el británico Sting, y es también donde tienen lugar los llamados conciertos ultrasonido de música clásica para mujeres embarazadas que quieren familiarizar a sus bebés a la música culta.
Stone, refugio estudiantil
No muy lejos de ahí se encuentra la Escuela Superior de Música Robert Schumann, un reconocido centro que atrae a profesores y estudiantes de música del mundo entero. Por las noches los locales cercanos se convierten en refugio estudiantil. El “Stone”, es una discoteca de culto, donde Campino, el fundador de la banda “Die Toten Hosen” supuestamente tuvo que pedir dinero prestado una noche para regresar a su casa.
En la contraesquina se encuentra la primera discoteca que abrió sus puertas en Alemania. Llamada“Creamcheese”, queso crema, en honor a la canción Suzy Creamcheese de Frank Zappa. El local cuenta con una barra de 20 metros de largo y 24 aparatos de televisión y cuando fue inaugurado, en 1967, era el lugar más moderno del país. Fue un lugar adonde acudía regularmente el artista del abstracto, Joseph Beuys, que murió en 1986 en esta ciudad.
En la Academia de Arte de Düsseldorf impartía clases Gerhard Richter, considerado el pintor vivo más exitoso de la actualidad. Entre sus alumnos figura Emil Schult, creador de la portada del album Autobahn, de la célebre banda Kraftwerk. “Central energética”, en alemán, una de las bandas de vanguardia por su manejo de la música eletrónica.
El recorrido pasa por el edificio de la Ópera a orillas del Rin, para concluir más allá del museo Kunsthalle. Ahí Morand y su amiga muestran un letrero con aspecto poco llamativo. “Salón des amateurs”, reza, salón de los aficionados. Ahí es adonde se presentan los músicos recién llegados a la ciudad. Con un poco de suerte se puede ver un concierto de piano tocado con los codos o con los pies.
Autora: Karrin Jäger/ Eva Usi
Editora: Emilia Rojas