Tres finales anticipadas

El calendario del torneo se encargó de entregarle a la afición 3 partidos seguidos con características de final: en la fecha 28 Leverkusen contra Schalke; en la 29 Schalke contra Bayern; en la 30 Leverkusen contra Bayern. El programa de la Bundesliga ofrece en la recta final del campeonato tantas emociones como pocas veces en su historia, los tres aspirantes a llevarse la corona de Alemania se las arreglarán entre ellos.

El Bayern está en desventaja

El actual líder de la Bundesliga tiene las peores cartas: tendrá que medirse a sus más enconados rivales fuera de casa, de visita; además, enfrentará al Schalke (3 de abril), y al Leverkusen (10 de abril) inmediatamente después de haber cumplido dos exigentes partidos de cuartos de final de la Champions League contra el Manchester United, el primero en Múnich (30 de marzo) y el segundo en Inglaterra (7 de abril). Física y psicológicamente dos retos que hay que equilibrar.

Louis van Gaal, entrenador del Bayern, equipo que a mitad de semana venció al segundo de la clasificación, el Schalke, en la semifinal de la Copa Alemana que se convirtió en un abrebocas de lo que viene, considera que el exigente programa es “lo mejor que nos pudo haber pasado” y opina que jugar esos partidos con carácter de final “es maravilloso, para los jugadores y hasta para el entrenador”.

La ventaja del club de Múnich sobre sus rivales es de 1 punto frente al segundo (Schalke), y 3 frente al tercero (Leverkusen). Mientras éstos protagonizan este sábado un duelo directo, el Bayern recibe en su estadio al Stuttgart, y tiene la obligación de ganar para mantenerse en el primer lugar. La buena noticia es que el actual líder cierra el campeonato con 4 partidos considerados sencillos: contra Hannover y Bochum (en casa) y Moenchengladbach y Berlín.

Schalke no tiene nada que perder

El entrenador del Schalke, Felix Magath, no se cansa de repetir que él mismo está sorprendido de la posición de su equipo en la tabla; un intento por sacarle el cuerpo a la presión de ser favorito al título, una opción que él –como se vio en el planteamiento táctico de la semifinal de la Copa Alemana contra Bayern- se toma de todas formas muy en serio.

El Schalke abre el sábado la serie de “finales anticipadas” como huésped en Leverkusen (2-2 en el partido de la primera ronda), la siguiente semana recibe al Bayern (1-1), y después puede observar que tanto daño se hacen los dos rivales y dedicarse con calma a administrar su cosecha en la presente temporada enfrentando sus compromisos restantes: Hannover, Moenchengladbach, Berlín (todos ellos equipos del fondo de la tabla), Bremen y Maguncia.

A favor de las aspiraciones del Schalke de ganar este año la Bundesliga hablan las estadísticas: mayor número de victorias (16, igualado con el Bayern); más puntos conseguidos de visitante (23); menos goles en contra (22); menos partidos por cumplir (al igual que Leverkusen, Bayern tiene todavía la carga de la Champions League); más poderoso en el juego aéreo; más partidos sin goles en contra (12).

Leverkusen juega en casa

El tercero del campeonato tiene la ventaja de jugar en su propio estadio contra sus más enconados rivales; de local el Leverkusen ha sumado 33 puntos esta temporada y se mantiene invicto. Además, el Leverkusen, a diferencia del Bayern y el Schalke, no tendrá que disputar sus “finales anticipadas” una después de la otra pues hace una pausa –de gran importancia para recuperar energías - en la jornada 29 visitando al Fráncfort.

Al equipo entrenado por Jupp Heynckes le preocupa, sin embargo, como salir del “bajón” que atraviesa; ha perdido dos de sus últimos 3 partidos (contra Núremberg y Dortmund), ha encajado en ellos 8 goles en contra, y el delantero Stefan Kießling, máximo artillero del torneo con 16 goles, está lesionado y faltará contra el Schalke al igual que el chileno Arturo Vidal, suspendido por acumulación de tarjetas amarillas. Al parecer el entrenador tiene la respuesta a los problemas: “hay que permanecer tranquilos y confiar en nuestras virtudes” afirma.

Pescador en río revuelto

Mientras Bayern, Schalke y Leverkusen (que en la primera vuelta se despidieron con empates en los enfrentamientos directos) se enfrentan entre sí, hay un club que observa con atención qué tanto daño se hacen mutuamente: el Dortmund. El equipo del argentino Lucas Barrios, uno de los goleadores de la Bundesliga, y el paraguayo Nelson Valdez, puede ser el gran beneficiado del exigente programa de los favoritos.

4° en la clasificación, a apenas 5 puntos del Leverkusen, sumará a su favor cada punto que se roben los de arriba. El calendario restante del Dortmund no es tan exigente como el de los punteros (Berlín, Bremen, Maguncia, Hoffenheim, Wolfsburgo y Friburgo) y obteniendo buenos resultados, gracias a los puntos que dejen tirados Bayern, Schalke y Leverkusen, puede asegurar un cupo a la Champions League e incluso aspirar a ser campeón de Alemania.

Autor: Daniel Martínez

Editor: José Ospina-Valencia