Tres meses de cultura latinoamericana en Hamburgo

Aunque Hamburgo juega un rol decisivo en el posicionamiento de Alemania como cuarta economía del mundo y primera de Europa, esta urbe portuaria no se duerme sobre sus laureles. Sus autoridades compiten en todo momento con las de otros estados federados del país para persuadir a los inversionistas extranjeros de asentar sus empresas y sus capitales en la ciudad hanseática. Y saben por experiencia que la concordia en la mesa de negociaciones suele ser propiciada por un acercamiento cultural a todo nivel.

De ahí que el Senado de Hamburgo auspicie eventos especiales como China Time e India Week para familiarizar a sus habitantes con la idiosincrasia de las potencias emergentes. Intereses similares han dado pie a la organización del primer Otoño Latinoamericano, un festival que se inaugura este domingo (21.9.2014) en el Museo Etnográfico de la ciudad con degustaciones de comida, actividades para el fomento del habla hispana, conciertos, danza, teatro y cine. El Senado local desembolsó 30.000 euros para su coordinación y promoción.

También los consulados latinoamericanos de Hamburgo y la Fundación Unión Europea, Latinoamérica y Caribe (UE-ALC) han impulsado esta iniciativa. “En los últimos lustros se tendió a olvidar los vínculos que unen a Hamburgo con América Latina desde hace siglos. Y tanto nuestra ciudad como las naciones latinoamericanas quieren cambiar esa situación; no es bueno que Hamburgo refuerce sus lazos únicamente con China”, comenta Wulf Köpke, director del Museo Etnográfico. Köpke subraya que el festival es un proyecto ambicioso.

¿Algo más que folclore y cultura precolombina?

“En su primera edición, el acento de Otoño Latinoamericano estará puesto sobre la gastronomía, las tradiciones y la historia de Argentina, Chile, Colombia, Cuba, Ecuador, México, Perú, Uruguay y Venezuela”, cuenta María Alejandra Díaz Huertas, coordinadora del festival, dejando en el aire la impresión de que la curaduría de los eventos vuelve a enfocarse sobre los aspectos más conocidos de los países al sur del Río Bravo: el legado de sus civilizaciones precolombinas y sus manifestaciones folclóricas.

Si algunos países del subcontinente están en la mira de Hamburgo por el auge de su desarrollo industrial y tecnológico, cabe preguntarse por qué no se exhiben también sus rasgos más modernos y cosmopolitas. ¿Dónde están las exposiciones colectivas de diseñadores gráficos o artistas plásticos contemporáneos de la región, las muestras de animaciones computarizadas, videojuegos y apps hechos en América Latina, los conciertos de rock o hip hop? ¿No reforzará este festival el estereotipo de que el talento latinoamericano se limita a lo artesanal?

Desmontando estereotipos

“Siempre se corre ese peligro. Por otro lado, este es el primer Otoño Latinoamericano y el festival dura tres meses; así que tenemos mucho tiempo por delante. No es necesario exhibir todas las manifestaciones de la cultura latinoamericana de un solo golpe”, argumenta Köpke. “Nosotros no queremos dejar fuera ningún área de la cultura. Por eso, aparte de lo folclórico, también incluimos en el programa conciertos de música clásica y jazz, talleres de literatura contemporánea y proyecciones de películas de gran actualidad”, añade Díaz Huertas.

“El Otoño Latinoamericano se va a inaugurar con el recital de un cellista cubano y el cello no es un instrumento que los hamburgueses asocien inmediatamente con Cuba o América Latina. Luchar contra esos prejuicios también es una de nuestras metas”, señala el director del Museo Etnográfico. El programa del festival, bautizado Lateinamerika Herbst en alemán, ya está online.