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Triunfo a pesar de la derrota

Uta Thofern23 de septiembre de 2002

El suspenso se mantuvo durante toda la velada electoral, hasta avanzada la noche. Finalmente se perfiló una leve ventaja para la actual coalición del canciller Gerhard Schröder. Al respecto, un comentario de Uta Thofern.

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Júbilo entre Los Verdes, cuyo avance posibilita mantener la coalición.Imagen: AP

Gerhard Schröder consiguió su objetivo. Pese a una derrota personal, podrá seguir encabezando el gobierno.¿Pero a qué precio? La ventaja de la coalición que integra con Los Verdes es ínfima, de lo cual se deriva que el margen de maniobra del nuevo gobierno será sumamente estrecho.

"Él o yo"

En estos comicios, Schröder no apostó a la carta programática, ni a la de su partido o su coalición. En la lucha contra su rival conservador, Edmund Stoiber, apeló a su propio carisma personal. "Él o yo"; la lacónica disyuntiva fue durante meses el único slogan. La catástrofe de las inundaciones en el Este del país permitió ganar puntos a Schröder, que asumió su papel predilecto de hombre de acción. Luego, cuando el tema de Irak ofreció la posibilidad de aumentar sus ventajas en las encuestas de popularidad, lo aprovechó sin miramientos. Sin mayores escrúpulos, se valió del temor a una guerra y los reflejos anti-estadounidenses, perjudicando no sólo las relaciones germano-estadounidenses, sino también la credibilidad de Alemania en el exterior.

El mérito de Los Verdes

Pero las cuentas no salieron como esperaba. Su partido registró una baja. Finalmente fueron Los Verdes los que posibilitaron una estrecha mayoría. Sus temas marcaron en general el balance de este período legislativo: las reformas del código civil, la consagración legal de las uniones de parejas homosexuales y el abandono paulatino de la energía atómica, son objetivos de profunda raigambre en el partido. También los aspectos positivos de la política tributaria y el sistema de jubilaciones son atribuibles en buena medida a los ecologistas, que por otra parte, sortearon con éxito los desafíos que plantearon la guerra de Kosovo y el 11 de septiembre.

Los temas de fondo

Los Verdes probablemente tendrán mayor peso en la reedición de la coalición gubernamental. Pero un resultado aún más relevante de estas elecciones es que, en el próximo período, el gobierno tendrá que ocuparse de los problemas centrales de la población. El hecho de que la Unión Cristianodemócrata/Cristianosocial se haya convertido en la mayor bancada del parlamento alemán no obedece en primera línea a su candidato a canciller, Edmund Stoiber, sino a los temas en que hizo hincapié: el desempleo, los altos niveles de impuestos, los crecientes costos del sistema de salud y el miserable estado del sistema educacional.

En suma, lo único que evitó un cambio de gobierno fue el pobre resultado electoral de los liberales, justamente castigados por el desliz antisemita de su vicepresidente, Jürgen Möllemann. Así, emerge de estas elecciones un gobierno con una mayoría muy débil, que tendrá que enfrentar una gran tarea: Alemania necesita una reforma estructural que no se podrá llevar a cabo sin recortes.