Trump en México, entre aciago y auspicioso
20 de enero de 2017Para muchos en México, la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca es percibida como una espada de Damócles; su triunfo en los comicios presidenciales de 2016 le da la facultad de cumplir las amenazas que les hizo durante la campaña electoral; desde la promesa de repatriar a entre cinco y seis millones de sus paisanos hasta la de erigir un muro a lo largo de la frontera binacional, pasando por el bloqueo de las remesas enviadas desde el "gran hermano del norte”. Pero no todos ven al nuevo presidente de Estados Unidos como una maldición; ni siquiera en San Luis Potosí, donde Trump hizo abortar la negociación que preveía el montaje de una fábrica de coches Ford.
Viento en popa, a pesar de Trump
Habiendo argumentado que el Acuerdo de Libre Comercio de América del Norte (NAFTA) propicia la pérdida de empleos en Estados Unidos, Trump amenazó a Ford con hacerle pagar impuestos extraordinarios si consumaba su plan de producir en territorio mexicano. Y, hasta ahora, Ford da la impresión de haber cedido ante esa presión. Esa es una mala noticia para San Luis Potosí, capital del estado homónimo, y para 10.000 mexicanos que aspiraban a trabajar en la planta de Ford; pero no es el fin del mundo. Según el ministro de Economía de esa entidad, Gustavo Puente, cinco compañías han mostrado interés en los terrenos donde Ford tenía pensado asentar sus instalaciones.
Empresas automotrices de otras latitudes siguen invirtiendo en la zona. Ese es el caso de Nissan, Volkswagen y Mecedes Benz. Almut Stollberg, portavoz de la compañía alemana BMW, confirma que su fábrica de San Luis Potosí estará lista en 2019; la construcción fluye como ha sido planeada y no hay cambios contemplados. Según Puente, ese voto de confianza es suficiente para seguir atrayendo capital hacia el corazón de México. "En los últimos tiempos hemos recibido inversiones anuales por el orden de los 800 millones de dólares estadounidenses y creo que recibiremos más en 2017”, asegura el político, acotando que ha inaugurado diecisiete nuevas empresas desde octubre de 2016.
No hay mal que por bien no venga...
Aunque da por sentado que el crecimiento económico de la región se ralentizará temporalmente bajo el "efecto Trump”, Puente no deja de celebrar la perspectiva de que China sea uno de los principales beneficiarios del proteccionismo estadounidense. La politóloga Cecilia Costero, especialista en Relaciones Internacionales de la escuela superior Colegio de San Luis, plantea que una diversificación de sus alianzas no es lo único que México puede sacar de la insistencia de Trump en renegociar el NAFTA: "En ese convenio brillan por su ausencia las cláusulas sobre transferencia de tecnología y aspectos importantes del derecho laboral y de la protección ambiental”, sostiene la experta.
"Además, las normas para la resolución de conflictos mediante tribunales internacionales han sido muy desventajosas para México”, acotó Costero. A su juicio, la distribución de los beneficios sería más equilibrada si los negociadores de México consiguieran persuadir a Estados Unidos y a Canadá de aceptar un paquete que incluyera, por ejemplo, cuestiones alusivas a la migración, a la seguridad y al próspero negocio de la exportación de armas estadounidenses hacia el territorio mexicano. Y si a México terminara regresando sólo una porción del millón y medio de potosinos radicados actualmente en Estados Unidos, el Gobierno local podría diseñar una estrategia nueva para el desarrollo de la agricultura, dice Costero, subrayando que es por eso que ella ve en Trump una oportunidad y no sólo una catástrofe.