Según estimaciones del Fondo Monetario Internacional, Ucrania cerró su balance el año pasado con un déficit del 7%. Las importaciones superan con creces a las exportaciones. Este país del este europeo siempre dependió de la ayuda financiera de Rusia. Ahora, Occidente pretende ayudar, pero debería haber grandes cambios en el país para que el dinero no caiga en saco roto.