Ucrania: "Conflicto con separatistas no es guerra civil"
17 de agosto de 2014
DLF: Un convoy ruso de ayuda fue detenido en la frontera, otro con tecnología militar, sin embargo, ya se encontraría en territorio de Ucrania. ¿Es el peligro de una invasión rusa omnipresente?
Pawel Klimkin: No es nuevo que vehículos blindados y cañones rusos traspasen la frontera. Yo no hablaría de “ayuda humanitaria”. Pero lo cierto es que hemos negociado muy duro en los últimos días y ahora se vislumbra una solución. Nuestras condiciones son absolutamente claras: primero, necesitamos toda la ayuda humanitaria que respete la legislación de Ucrania. En segundo lugar, la Cruz Roja debe realizar todo eso.
DLF: Cerca de 2.000 personas han muerto ya en esta guerra en el este de su país. ¿Está Ucrania en medio de una guerra civil o la guerra es entre Rusia y Ucrania?
Klimkin: Ninguna de las dos cosas. Lo que hay es un intento de Rusia de desestabilizar toda Ucrania, pero en particular las regiones de Donetsk y Lugansk, una estrategia que no le ha funcionado en las demás regiones de Ucrania. Desde luego que necesitamos conceder más autonomía, tanto política como económica, y no solo en las regiones en conflicto. Esta reforma se realizará en un futuro próximo y será prioritaria.
DLF: ¿Qué tan lejos están esa autonomía y la reconstrucción? Lo que parece estar más cerca es la declaración de un estado de guerra. ¿Por qué Kiev no lo hace?
Klimkin: Debido a que un estado de guerra le haría la vida a la población afectada aún más difícil. En segundo lugar, si declaramos un estado de guerra, las condiciones cambian directamente para la población local en el sentido de que la competencia en el sitio es asumida por el llamado comandante guerra.
DLF: La población de Slaviansk, Donetsk y Lugansk no parece estar muy claramente del lado del gobierno ucraniano. ¿Cómo va a lograr el gobierno convencer a estas personas?
Klimkin: Basta con escuchar, ver o leer los medios rusos para terminar creyendo la propaganda de Moscú. Claro que es muy importante que todos los que viven allí en Donetsk y Lugansk se sientan parte de Ucrania. Vamos a hablar con todos. Lo que está en juego es la Ucrania europea, democrática y unida. No es cierto que queramos prohibir hablar ruso, como lo ha afirmado la propaganda rusa. El objetivo de las nuevas reformas es que cada municipio debe decidir sobre cuál idioma hablar, ya sea ruso o ucraniano o ambos. El punto es dar a la población local más libertad, pero también más responsabilidad.
DLF: Es evidente que ni la Unión Europea ni la OTAN quieren involucrarse militarmente. ¿Está claro para Ucrania que tiene que ganar sola esta batalla?
Klimkin: La Unión Europea y la OTAN deberían considerar, realmente, lo que pueden hacer si todas las leyes son violadas, como en el caso de Crimea. Rusia rompió allí todas las reglas del Derecho Internacional y ahora quiere hacer lo mismo en Donetsk y Lugansk. ¿Puede así seguir Rusia siendo visto como un socio responsable? Esperamos mayor compromiso de la UE y la OTAN. Necesitamos urgente ayuda, tanto militar como política, para controlar la situación.