Ucrania: la UE debe poner el hombro
28 de diciembre de 2004
El FRANKFURTER ALLGEMEINE, de Fráncfort del Meno, dice: "El éxito de Yúshenko dependerá también de cuán abierta sea la política de la Unión europea con respecto a Ucrania, un país que, si bien es inestable, no se halla al borde de Europa ni más allá de fronteras geográfico-culturales, sino en su propio centro. Esa apertura no supone que se deba recompensar las elecciones con la perspectiva de ingreso a la UE. Los tiempos aún no están maduros para ello. Pero si se aspira a que el experimento democrático ucraniano dé beneficios, los europeos deberán poner el hombro."
Cisma entre el este y el oeste
El diario LAUSITZER RUNDSCHAU, de Cottbus, en el Este de Alemania, dice: "El resultado de la segunda vuelta es tal como muchos lo esperaron y muchos lo temieron: Yúshenko, el candidato de la oposición, será el nuevo jefe de Estado. Si bien en el promedio del país lo ha elegido una clara mayoría, en el este del país, que linda con Rusia, las masas votaron por el otro candidato. Superar ese cisma entre las regiones del oeste del país, que mira hacia Occidente, y las áreas industriales que se orientan hacia Rusia, será una de las principales tareas del nuevo presidente."
Una elección histórica
LE FIGARO, de París, escribe: "Si hay una elección que puede calificarse de histórica, es la de Viktor Yúshenko. El nuevo presidente ucraniano no sólo sobrevivió un intento de envenenamiento, sino que se ha transformado en un león. Los ucranianos no sólo han elegido uno de los candidatos, sino que han impuesto la democracia."
Ganó el candidato combatido por Moscú
El diario ruso ISVESTIA escribe: "Presidente de Ucrania será el hombre que Moscú combatió con todos los medios. La propaganda oficial rusa describió a Yúshenko durante toda la campaña electora en términos excesivamente negativos. Ahora sólo cabe esperar que el nuevo líder de Ucrania no pueda o no quiera corresponder la imagen trazada de él de agente de la CIA, nacionalista y antiruso. A largo plazo, la política rusa con respecto a Ucrania sólo puede limitar daños. En pocos meses ha hecho tanto daño que llevará años cerrar las heridas."
Nada que temer de Occidente
THE TIMES, de Londres, comenta: "Será difícil reconciliar a Rusia con la nueva Ucrania. Pero ambos países dependen mutuamente uno de otro: un hecho que puede transformarse en fuente de estabilidad. El vencedor de las elecciones, Viktor Yúshenko tiene la posibilidad histórica de demostrarle a Rusia que nada tiene que temer de una expansión de las instituciones occidentales hacia el Este".
Revés para los planes neoimperiales de Putin
EL PAÍS, de Madrid, dice: "Con ocho puntos de ventaja sobre su rival y la bendición de los observadores internacionales destacados en el país, el candidato prooccidental Víktor Yúshenko ha ganado las elecciones presidenciales de Ucrania. Unos comicios civilizados y pacíficos, repetición de la fraudulenta segunda vuelta celebrada el 21 de noviembre. Víktor Yanukóvich amenaza con no reconocer su derrota, pero la pataleta del primer ministro prorruso no tendrá otras consecuencias previsibles que la de retrasar la proclamación oficial de unos resultados que ponen fin a un notable experimento democrático. Durante semanas, y ante los ojos atónitos de medio mundo, centenares de miles de personas han mantenido en Kiev una singular vigilia para conservar encendida la llama de la libertad y asegurarse de que el destino político de Ucrania se correspondía con la voluntad mayoritaria de sus ciudadanos. (...) El resultado electoral es un formidable revés para los planes neoimperiales de Vladímir Putin. Pero Yúshenko tendrá que entenderse estrechamente con el líder ruso. No sólo porque Ucrania es un país escindido, cuya mitad oriental mira a Moscú y quiere mayoritariamente seguir reflejándose allí, sino porque, económicamente a caballo entre Rusia y la Unión Europea, nadie puede permitirse elegir uno de los dos mundos a expensas del otro. Si la UE representa el mercado natural de una buena parte de las exportaciones ucranias, Moscú es su indiscutible proveedor de energía, la materia estratégica por antonomasia. Ucrania importa de Rusia la mayor parte del gas que consume y el 90% del petróleo. Su dependencia energética otorga a Putin una palanca crucial sobre el país vecino".