Ofensiva diplomática para Ucrania
6 de febrero de 2015
23/08/2014: Por primera vez desde el comienzo del conflicto en Ucrania, más de cuatro meses antes, la canciller alemana, Angela Merkel, visita al presidente ucraniano, Petro Poroshenko, en Kiev. Ella promete millones en ayuda y al mismo tiempo exige un alto el fuego bilateral.
26/08/2014: Después de un encuentro en Minsk, los presidentes ruso y ucraniano, Vladimir Putin y Poroshenko, se dan un apretón de manos. Es la primera vez que se reúnen, tras meses de crisis en Ucrania. Justo antes de la cumbre de la Unión Económica Euroasiática con la Unión Europea, Poroshenko da a conocer su plan de paz. Ambos quieren poner fin al derramamiento de sangre en Ucrania y buscan un compromiso político. Pero es únicamente un gesto amistoso sin consecuencias.
Rusia mira hacia otros interlocutores
17/10/2014: Angela Merkel es para el presidente ruso la principal interlocutora. Ambos mantienen un encuentro en Milán, pero su desacuerdo de partida respecto a la crisis interna en Ucrania y sus causas hace que no se consigan unas negociaciones de paz entre el gobierno de Ucrania y los separatistas pro-rusos.
11/08/2014: El canciller ruso Serguei Lavrov se encuentra con su homólogo estadounidense, John Kerry, en Pekín. Después de su conversación sobre la crisis de Ucrania, ambos admiten las grandes diferencias que los separan. Si bien el jefe de la diplomacia rusa protagoniza cierto acercamiento hacia Washington: si el gobierno de Estados Unidos quiere hacer algo para calmar la situación y propiciar "el diálogo" entre las partes en conflicto, dice, "sería un paso en la dirección correcta".
15/11/2014: El papel de Rusia en la crisis de Ucrania pesa mucho en la reunión del G-20 en Brisbane. Previamente, la canciller alemana, Angela Merkel, habla en privado con el presidente ruso, Vladimir Putin. La crítica hacia el jefe de Estado ruso se vuelve particularmente fuerte antes de la cumbre entre los veinte principales países industrializados y emergentes que tiene lugar en Australia, ya que las "tensiones geopolíticas" empiezan a mostrar efectos económicos en terceros países.
Temores por la división de Europa
18/11/2014: El ministro alemán de Relaciones Exteriores, Frank-Walter Steinmeier, se reúne en Moscú con su homólogo ruso, Serguei Lavrov. Y, sorprendentemente, también con el presidente Vladimir Putin. La entrevista, de 75 minutos, fue "seria y franca", según fuentes diplomáticas. A pesar de que continúan las diferencias sobre cómo afrontar la crisis de Ucrania, Alemania y Rusia intentan un acercamiento. Steinmeier advierte contra una "nueva división de Europa".
24/12/2014: En los meses transcurridos desde las conversaciones de Minsk no se observan resultados. Tras más de tres meses de silencio, las partes en conflicto negocian en largas horas de conversaciones de paz un alto el fuego y un intercambio de prisioneros. A pesar del cauteloso optimismo inicial de los líderes, debido a que el alto el fuego acordado previamente había sido respetado en gran medida, no se observan progresos.
15/01/2015: Se frustra la esperanza de una cumbre sobre la crisis ucraniana en la capital kazaja de Astaná. La reunión prevista entre Putin, Hollande y la canciller alemana, Angela Merkel, se cancela. No se cumplían aún, según el ministro de Exteriores alemán, los requisitos para dicha reunión, tras una reunión previa (el 12/01/2015) con sus homólogos de Francia, Rusia y Ucrania en Berlín.
Berlín, Astaná, Minsk: sin progresos
21/01/2015: Durante casi tres horas de negociación en Berlín, los ministros de Relaciones Exteriores de Ucrania, Rusia, Alemania y Francia (Pavlo Klimkin, Lavrov, Steinmeier y Laurent Fabius, respectivamente) buscan un acuerdo para la retirada de armamento pesado del este de Ucrania. Ya en septiembre se había acordado en Minsk un alto el fuego y una retirada hasta la línea de desmilitarización. Steinmeier habla de "avance notable".
31/01/2015: Fracasa la última reunión programada del llamado Grupo de Contacto, formado por representantes de Ucrania, de los separatistas prorrusos, de Rusia y de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE). La razón: las enfrentamientos mantenidos en apenas veinticuatro horas suman quince soldados muertos, sobre todo durante la disputa de la ciudad de Debaltsevo.