UE: a la espera del milagro alemán
2 de enero de 2007Tagesspiegel, de Berlín: "De Angela Merkel se espera nada menos que un pequeño milagro. Ella deberá poner de nuevo en marcha el carro europeo, empantanado tras el 'no' de los franceses y holandeses a la Constitución de la UE. (...) Si el gobierno alemán consiguiera encontrar en el próximo medio año una salida a este atolladero, realmente equivaldría a un pequeño milagro. Pero eso es precisamente lo que espera la mayoría de los integrantes de la UE. ¿Si no lo consigue Alemania, que es el país más grande de la Unión Europea, quien podría lograrlo? En vista de las grandes esperanzas depositadas en ella, la canciller va a tener que aplicar una turbo-velocidad diplomática".
Opción por Europa
Le Figaro, de París: "La canciller alemana se propone resucitar la Constitución europea. Es un objetivo loable, pero difícil de lograr diplomáticamente. Los principales socios de Alemania (Francia y Gran Bretaña) se preparan para un cambio político, lo que hace imposible avanzar en un asunto tan complejo. Alemania, que no sólo ha asumido la presidencia de la Unión Europea sino también la del Grupo de los 8, podría en lugar de eso concentrarse en temas como el cambio climático y el abastecimiento de energía. En lo que respecta al problema energético, a menudo se tiene la impresión de que Alemania desarrolla una política completamente ajena a Europa, sobre todo cuando se construye un gasoducto germano-ruso sin incluir a Polonia. En el campo energético, Alemania tiene que tomar partido por Europa y no por Rusia. La principal potencia económica de la UE tiene la posibilidad de desarrollar una política energética europea. Quizás Rusia modifique en ese caso su política comercial, que consiste cada vez más en dividir a los europeos para dominar el mercado".
Más allá de la Constitución
The Guardian, de Londres: "La ampliación no será un gran tema para Alemania, que ha asumido por seis meses la presidencia de la UE. Angela Merkel, que ha sido ampliamente alabada por su forma decidida de abordar las cosas, debe utilizar su influencia para hacer avanzar a la Unión más allá de la estéril discusión sobre la desahuciada Constitución y debe recabar apoyo para llevar a cabo algunas necesarias, reformas institucionales necesarias, aunque mínimas, para que este pesado espectáculo de 27 miembros siga adelante. La seguridad energética y, ligada a ella, la cuestión de las relaciones con una Rusia cada vez más difícil, son desafíos muy serios".
Freno a la ampliación
El País, de Madrid, opina que la llegada de Rumania y Bulgaria a la UE "supondrá el cierre durante mucho tiempo a nuevos miembros si se exceptúa Croacia, cuyo ingreso no se producirá antes de 2010. Rumanos y búlgaros llegan a Bruselas en uno de los momentos más deprimentes de la Unión, tras el parón al tratado constitucional que ha dejado a las instituciones de la UE incapacitadas no ya para acoger a dos nuevos miembros, sino para funcionar a 25".